El ritmo (ya fuera corriendo o andando) era de lo menos. El sol salió en la tarde de ayer y por octavo año consecutivo las calles del centro se tiñeron de rosa. Porque, con motivo del Día Internacional de la Mujer, la ciudad acogió la ya esperada Carrera de la Mujer, organizada por la Asociación Onubense de Cáncer de Mama, el Ayuntamiento de la capital y el Club Deportivo Ekiden.

Minutos antes del arranque de la carrera, la plaza de las Monjas se llenó de centenares de mujeres ataviadas con pañuelos y camisetas rosas para mostrar su solidaridad con quienes paceden esta enfermedad y concienciar de la importancia del deporte para la mejora de la salud.

Entre selfie y selfie, Lola explicó que este año corría la carrera "por colaborar, porque somos mujeres y por nuestra amiga, que ha superado un cáncer", mientras que, unos metros más allá, Susana explicó que su participación atendía al deseo de "apoyar una causa tan importante y solidaria". Con muchas ganas se preparaba para participar por vez primera en la iniciativa. Verónica, Rocío y Nuria también se apuntaron este año "porque hoy soy yo, mañana eres tú y así sigue". "Está a la orden del día y nadie está libre", señalaron. Y como ellas, 700 mujeres que completaron el kilómetro y medio del recorrido por Méndez Núñez y Concepción (dos vueltas alrededor de la plaza de las Monjas en total)

Emilio Muñoz, coordinador de la Carrera de la Mujer & Pink Running Huelva, explicó que el precio de las inscripciones (cinco euros) se destinará a la Asociación Onubense de Cáncer de Mama, Santa Águeda. Ese es el objetivo, tal y como indicó. Así, el evento es participativo y poco competitivo. "Lo importante es disfrutar y unir el deporte con este problema que, de algún u otro modo, padecemos todos, como es el cáncer", señaló Muñoz.