Se acercaban ya las 14:00 y Juan Antonio González Flores se enfrentaba a sus últimos minutos como profesor en el colegio de Zufre cuando le pidieron que saliera de la clase un momento. Ahí comenzaron las sorpresas. Alumnos y alumnas de todas las edades le esperaban fuera, junto a su madre de 92 años y sus hijas, y le entregaban un libro lleno de escritos sobre él. Momentos después, este maestro veía con emoción cómo le habían puesto su nombre a la biblioteca del colegio. Pero la sorpresa mayor aún estaba por llegar. Cuando se disponía a salir del centro educativo, una cadena humana de alumnos, profesores y vecinos de la localidad le rindieron un cálido y emotivo homenaje, aplaudiéndole durante todo su trayecto hasta salir del colegio y reconociendo así su implicación en su labor docente, su apuesta por la educación en valores y su plena disposición tanto para los alumnos como para sus familias.

Un video sobre este bonito reconocimiento ha circulado estos días por las redes sociales y logrado una amplísima repercusión. Tanta que el protagonista no ha parado de recibir llamadas y se muestra un poco abrumado por todas las muestras de cariño recibidas. "No me lo esperaba para nada, sobre todo porque ya al final del primer trimestre, me había reunido con mis compañeros, que me hicieron un homenaje, y los alumnos también me habían pasado algunos recuerdos, por lo que yo ese día iba a dar mis clases con total normalidad y no tenía ni idea de que me esperaba una encerrona tan maravillosa", aseguró ayer Juan Antonio González, que confesó que el momento de la cadena humana "me cogió ya con las defensas bajas, me emocionó muchísimo, casi no podía aguantar las lágrimas".

Este profesor, que llevaba 32 años trabajando en el colegio de Zufre, donde también vive, insistió en que éste es el regalo "más maravilloso" que se podría imaginar y que le ha llevado unos días asimilar todo lo vivido. Ya antes de Navidades había mandado una carta firmada personalmente a cada una de las familias en la que se despedía de ellas y se ponía a su disposición para lo que pudiera necesitar. Pero ahora, tras el homenaje recibido, ha querido también hacer un comunicado público para "agradecerle a la gente tanto cariño".

Todo había sido orquestado por el actual director del centro, que fue antiguo alumno de Juan Antonio, y por el hermano de éste último, Santiago, quien asegura, no obstante, que fue algo "bastante improvisado" y que la gente se fue sumando a la cadena humana. Ahora, se muestra enormemente sorprendido tras la repercusión que ha logrado este emotivo momento, ya que el video ha sido compartido por más de 3.000 usuarios.

Juan Antonio González, que también ha sido director del centro, insiste en que él es un "maestro normal y corriente, con mucha vocación, eso sí, y mucha suerte por haberme podido dedicar a esto". Los que le conocen dicen que siempre estuvo disponible para los alumnos o para las familias que quisieran hablar con él. Nunca le importó que los chavales le pararan por la calle o fueran a su casa a preguntarme por un examen o plantearle una duda. Una entrega e implicación con la labor docente, la educación en valores y con la sociedad en la que vive que, sin duda, ha generado todo ese cariño que ahora le han demostrado.

González, que nació en Jabugo y se crió en Rosal de la Frontera y que siempre ha estado vinculado a la Sierra, confiesa que, cuando por fin pudo ver el video, se acordó inmediatamente de un maestro que tuvo en Rosal, Don Santiago, al que idolatraba. A su juicio, el video tiene la capacidad de retrotraer a muchas personas a su infancia ya que "les recuerda a ese maestro que muchos hemos tenido y al que recordamos de manera especial". Por eso, consideró que es un homenaje a toda la profesión docente, algo muy especial en estos momentos en los que "casi todas las noticias sobre la misma son tremendas".

Ahora, una vez todo vuelva a la normalidad, le toca acostumbrarse a su nueva situación como jubilado, aunque asegura que tiene muchas aficiones, como por ejemplo la escritura, a las que espera poder dedicarles más tiempo y se muestra convencido de que seguirá vinculado al centro educativo.