Vivir en Huelva

Tiempo de fiesta en el Santo Ángel

  • La comunidad y el colegio preparan la beatificación del padre fundador

La hermana Celina, de la comunidad del Santo Ángel de la Guarda, está recorriendo todos los colegios que tienen en España. Lo hace para anunciar la beatificación del fundador, padre Luis Ormières, que tendrá lugar el próximo 22 de abril en la catedral de Gijón. El mejor encargo que trae es el de dar testimonio de la vida religiosa de un hombre sencillo que vivió en fidelidad al Padre y al Evangelio. Pero también en la hermana Celina concurre algo especialmente importante para llegar a la beatificación y es que el milagro aprobado por Roma se obró en ella, gracias a que los rezos por su restablecimiento fueron dirigidos hacia el padre Luis Ormières.

Le diagnosticaron un cáncer maxilofacial por lo que necesitó varias operaciones y en todas el diagnóstico era el mismo, la enfermedad no remitía. Es entonces cuando ella, junto con la comunidad de hermanas del Ángel de la Guarda rezaron al padre fundador. Se le practicaron hasta tres operaciones y el cáncer persistía según los resultados de las biopsias. Tras ser trasladada a Madrid, el médico que le atendió observó que no había rastro de la enfermedad y que la herida que tenía en el paladar se cerraba espontáneamente. No había tomado ningún tipo de tratamiento, solo las intervenciones clínicas. Es por lo que entonces pudieron ver en su recuperación completa la intervención del padre fundador, que abría el camino hacia su beatificación. Eso sí, después de pasar por los tribunales correspondientes en Roma, donde nada se deja al azar; uno médico para ver el alcance científico y otro teológico, donde se estudia si de verdad se produjo la intervención de este santo.

Visita de la hermana Celina, en la que se obró el milagro del padre Luis Ormières

Para la hermana Celina este reconocimiento significó mucho para ella, un agradecimiento permanente a Dios. "Es un reclamo en mi vida, siento una exigencia aún mayor, responder al don carismático en el que continúo trabajando a fondo", señala. Reconoce que hubo en ella dos acontecimientos, un fugaz y otro perenne. El primero por lo inmediato, la curación y lo que ello conllevó. El que no es menos importante, el del sentir el milagro obrado en el día a día, lo que para ella es esencial a la hora de profundizar en su vida espiritual.

Ahora visita los colegios de España para dar a conocer lo que supone para la comunidad religiosa la beatificación de su fundador y lo hace en las aulas que recorre en los centros educativos que tienen. En el caso de Huelva permanece durante esta semana, con asistencia a clases y a encuentros con padres y madres de alumnos.

Asegura que vive todo esto con "mucho entusiasmo", muy convencida de que simplemente ha sido un instrumento de Dios. "Soy la misma antes que después del milagro", les cuenta a todos. Reconoce que cuando habla a los chavales en este mundo tan disperso, "se quedan impactados y realizan muchas preguntas". Ella tiene siempre la respuesta de la cercanía de la oración, "porque la oración tiene mucha fuerza", dice siempre.

Está, además, especialmente contenta de que la beatificación se pueda celebrar en Gijón, donde ellos tienen casa y colegio. Aquí la hermana fue alumna durante 13 años y 17 profesora, y en esta casa se obró también el milagro.

En Huelva se vienen realizando diferentes actividades en torno a la beatificación y se organizan viajes hasta Gijón para no perderse la ceremonia. Este es un tiempo festivo que están celebrando la comunidad y los alumnos del Santo Ángel, una forma de acercarse a la beatificación del padre Luis Ormières.

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