Vivir en Huelva

Puertas abiertas al aire

  • Mujeres de La Palma del Condado muestran en la plaza de España de la localidad lo aprendido en los talleres

  • La actividad se añade a la lucha contra la violencia de género

Imágenes de la plaza de España de La Palma, convertida en una versión al aire libre de los talleres municipales.

Imágenes de la plaza de España de La Palma, convertida en una versión al aire libre de los talleres municipales. / m. g.

Sus manos muestran la destreza de la experiencia y su ejecución la calidad que sólo otorga la sabiduría. Ellas son las alumnas que participan cada día en los talleres de La Palma del Condado y que una vez al año hacen su particular jornada de puertas abiertas para trasladar todo su arte a la plaza de España. Allí muestran cuánto talento atesoran y todo lo aprendido durante este tiempo.

La actividad se engloba dentro de la programación del Día Internacional Contra la Violencia de Género, pero más allá de ello representa una oportunidad de mostrar a sus conciudadanos el valor de estos talleres en los que se puede aprender patchwork, bolillos, corte y confección, manualidades, baile y pintura en tela. El objetivo que persigue la Concejalía de Mujer es mostrar el buen hacer de estas actividades que cada año tienen un enorme éxito de participación, a la vez que se promocionan entre las vecinas las técnicas y destrezas que pueden adquirirse en estos talleres.

Estas actividades son una oportunidad de rescatar algunos oficios abocados a perderse

El baile es una de las disciplinas que más interés despierta, ya que las alumnas pueden aprender y disfrutar de los distintos tipos de bailes de salón. Además, sus usuarias presumen de mantenerse activas a la par que mejoran su psicomotricidad y disfrutan de una actividad física.

Otro de los talleres más consolidados en el municipio condal es el de corte y confección, que incluso cuenta con dos niveles para cubrir las necesidades de las alumnas. Mención especial merece el de patchwork. Bajo este nombre anglosajón se encierra una técnica de costura que tuvo su edad de oro durante la gran depresión americana. La carestía económica obligó a las madres a ingeniárselas para reutilizar la ropa a base de remiendos en las zonas donde los tejidos sufrían más fricción; son los casos de las coderas en los chalecos o las rodillas en los pantalones. Hoy en día esta técnica se ha convertido en un gran negocio e incluso se confeccionan tanto mantas recicladas como camisetas, lo que permite que estas composiciones gocen de diseños únicos. Otro de los elementos que se pueden realizar con estos retales de ropa son cojines o elementos decorativos para el hogar jugando con colores, tejidos y texturas. El de manualidades también es otro de los talleres que siempre buscan reciclar objetos y utilizar la imaginación para dar vida a estas recreaciones artísticas de decoración.

Estas actividades no sólo tienen un trasfondo social y lúdico, sino que también persiguen un fin terapéutico, pues las propias alumnas tienen la mente ocupada en actividades creativas que son el mejor modo de luchar contra el alzhéimer; pero también porque representa una oportunidad inmejorable para interrelacionarse y aprender oficios que muchas mujeres no pudieron adquirir en su niñez, al estar dedicadas por completo a su trabajo, la familia o el hogar.

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