lasrecetas

Cañaíllas: 'Bolinus brandaris'

Las cañaíllas son uno de los mariscos con mayor tradición popular en la provincia de Huelva; a mediados del siglo pasado por las terrazas de los bares pasaban unos señores con unos canastos planos en los que llevaban para su venta como tapas camarones, bocas de barrilete, algunas gambas y cañaíllas cocidas, que se compraban por unidades junto a las cuales te daban un alfiler para sacarles el bicho.

Ni que decir tiene que era un marisco barato, abundante y como digo, de gran aceptación.

Las cañaíllas, Bolinus brandaris, denominada también cañaílla fina o cañaílla de pie, para distinguirlas de otros gasterópodos a los que vulgarmente también se conocen como cañaílla y que no son ni mejores ni peores, como por ejemplo la busana, sino simplemente diferentes.

Son unos moluscos gasterópodos que presentan una concha fusiforme con un canal sifonal largo, cuyo tamaño puede ser de la mitad de la concha; presenta espiras dispuestas en hilera con seis o siete vueltas siendo la ultima más ancha con dos púas calcáreas, su abertura es oval con el borde con pequeños dientes y la puede cerrar con un opérculo corneo.

Su carne es deliciosa, con un insuperable sabor a mar, con un contenido graso del 1,50%, un contenido proteico del 9,50% y cincuenta kilocalorías a los cien gramos. Tienen mucho hierro, por lo que se recomiendan para dietas altas en hierro, consumiéndolas antes de comer con unas gotas de limón.

Su tamaño es de unos nueve centímetro de largo y seis de ancho, aunque las juveniles son más pequeñas; el color de la concha varía del amarillento ocre al marrón verdoso.

Su hábitat es en fondos arenosos o fangosos en un medio infra o cerca litoral, también se encuentra en las rías y en algunos esteros.

Son una especie carnívora que se alimenta de otros invertebrados, fundamentalmente molusco bivalvos a los que perfora la concha.

Su reproducción es dioica con fecundación interna y la puesta es a finales de la primavera o comienzos del verano.

Se pescan a pie, con busaneras, zarcillos, mantas, arrastre o enmalle con una captura muy artesanal y mediante pequeñas embarcaciones con una o dos personas. El número de capturas es limitado, aproximadamente unas veintidós toneladas.

Su consumo y venta en la Costa es exclusivamente con el producto vivo o cocido. Dado el número limitado de capturas también se comercializan congeladas o refrigeradas, estas generalmente en las grandes superficies.

En el interior es muy difícil verlas en los mercados, casi todas acaban en los establecimientos de restauración o en los bares como tapa selecta.

Su cocina, aunque no lo parezca, en muy variada, fundamentalmente:

-Cocidas: Cañaíllas con mayonesa.

-Crudas: Hay quien se las come crudas con limón.

-Ranchos de papas con cañaíllas al pimentón.

-Plancha: asadas a la plancha.

-Rescoldo: asadas al rescoldo de una candela.

-Ensaladas: ensalada de lechuga con cañaíllas.

-Ensaladillas: ensaladilla de patatas con gambas y cañaíllas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios