Vital

Amaia recibe la corona

  • La concursante navarra vence en 'OT', tal como se preveía, con un 46% de los votos

  • Un fallo en el sonido del plató complicó la recta final de la gala

Fiesta con la victoria de Amaia en OT

Operación Triunfo no es sólo un formato de Gestmusic que ha regresado a La 1 sino que ha vuelto reforzado con el respaldo de una nueva generación que ha convertido en ídolos a sus participantes. Ya veremos si la pamplonica Amaia Romero puede desquitarse de gafes y sambenitos de sus predecesores. Para Eurovisión, junto a Alfred, Almaia ya está entre los favoritos (son cuartos según las casas de apuestas y no deberían de bajar de ahí). A sus 19 años inicia una carrera musical prometedora. La propia Mónica Naranjo, la más díscola del jurado, le agradeció este lunes de coronación, con sabor a fin de curso estudiantil, su entrega como profesional pero sobre todo como persona: "como artista te adoro, pero como persona eres tan auténtica que te amo", dijo. Starman, el tema con el que arrancó en este programa allá por la denominada Gala 0, fue la canción con la que terminó de animar a la audiencia que la respaldó en un 46%.

Aitana mantuvo un reñido duelo con la ganadora, con Miriam en la terna definitiva

La estudiante de piano se lleva los 100.000 euros de premio y el honor añadido de sentirse aclamada como una ganadora justa. Miedo, de McClan, al piano, fue la canción que la condujo anoche al podio final.

También le debe de ir bien a partir de ahora a quien le puso las cosas difíciles a la victoria de Amaia: Aitana Ocaña, la benjamina del grupo, con 18 años, bautizada como "Aitana la Espartana" por Rosa López, la primera ganadora y este lunes entusiasta jurado (junto a Mónica, Manuel Martos y Joe Pérez-Orive) de una gala abierta estelarmente por Raphael, ilusionado como un pipiolo por cantar junto a los neotriunfitos. A la propia Aitana, que recibió un 42% de los votos, se le escapó un espontáneo "ay, conoce mi nombre" cuando se le dirigió Pablo Alborán, otro de los invitados de la gran noche. Quien no pudo cantar fue David Bisbal, por esos problemas de sonido (se escuchó el estruendo de uno de los altavoces en el plató), que dejó sin música grabada a la emisión y sin sonido al público en vivo. Tampoco se pudo sumar la melodía de Camina al himno final del programa, aunque todos los aspirantes cantaron juntos a capella con los presentes. Roberto Leal, el revalorizado presentador, evidenció su oficio con los rigores del directo y ha sido junto a Amaia el descubrimiento y triunfador de un programa que cuando arrancó en La 1 suscitaba de nuevo tantas dudas como en su debut allá por 2001. El esfuerzo de los concursantes y del equipo de Gestmusic, junto a una respuesta viva del público, a través de las redes, atentos a todo lo que al momento fue ofreciendo la cadena pública, han conformado el buen resultado que se reflejaba en los más de 800.000 tuits que fue reuniendo durante la larga madrugada. La directora de la academia, Noemí Galera, era todo emoción. Fue despidiéndose desde los primeros ensayos de cara a este lunes.

Aitana brilló con el potente Chandelier de Sia, pero no fue suficiente para destronar a Amaia de una corona casi predestinada. La terna final no la completó Alfred, algo desafortunado con Dont' stop the music, de Jamie Cullum, y fue Miriam, con Invisible, de Malú, la que accedió a una final que se venía vislumbrando como una cosa de dos. Alfred se contentó con un cuarto lugar y un 8% y Ana Guerra, Ana War, que se atrevió con el tango Volver, al que no le despertó la chispa necesaria con sus justita voz, fue quinta. Bang Bang entonaba en la recta final Aitana, mostrando cómo evolucionó desde la Gala 0, y Miriam, por su parte, No te pude retener, de Vanesa Martín.

Fue el remate ante la votación definitiva, con esos problemas de sonido que vinieron a poner cuesta arriba la resolución. Fueron minutos complicados para Roberto Leal. Pero el puñado de sonrisas con la proclamación de Amaia pusieron punto final a este baile de graduación que hizo feliz a la audiencia con la emoción del duelo entre Amaia y Aitana. Había casi 4 millones de espectadores aguardando el resultado y la celebración: lo que ya no obtiene ni las series más esperadas. Un triunfo para TVE. Y mucha ilusión para la nueva generación de espectadores y sus pantallas. Tan insomnes como entregados.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios