Videojuegos

Análisis 'Evolve'

  • Turtle Rock Studios lanza para PS4 y Xbox One su esperado título de cazadores de monstruos, que alcanza su auténtica dimensión en la versión cooperativa para cinco jugadores.

La unión hace la fuerza. Así lo demostró Turtle Rock Studios con su universo zombi en Left 4 Dead y así lo vuelve a demostrar una vez más con su última creación: Evolve, uno de esos videojuegos de acción que tienen como principal atractivo una excelente vertiente multijugador centrada en la acción y compenetración entre usuarios. Dejando de lado el terreno de los no-muertos, el estudio presenta un misterioso y salvaje mundo que esconde multitud de peligros en cada esquina, un equipo de soldados totalmente diferenciados, y, como añadido diferencial de otras propuestas del mismo corte, un monstruo controlado por el quinto jugador que promete elevar el grado de adrenalina cada vez que aparece en escena. Estos son los ingredientes de Evolve, y tras jugar una cantidad razonable de horas y haber luchado en decenas de enfrentamientos, podemos asegurar que el videojuego cumple perfectamente con lo esperado. Bienvenidos a las batallas cooperativas más frenéticas y divertidas de la nueva generación. 

Shear, el mundo no descrito 

Antes de comenzar a enumerar las virtudes de Evolve debemos hacer hincapié en que, del mismo modo que sucedía en Left 4 Dead, el videojuego se desentiende por completo a la hora de presentar un argumento sólido y consistente. Al igual que en su homónimo de zombis, Evolve ofrece al jugador un mundo muy bien caracterizado y personajes con una marcada personalidad. En resumen y a excepción de algunos detalles que van presentándose en forma de conversaciones, poco más añade la desarrolladora a nivel argumental en esta primera puesta en escena de la franquicia, y poco más necesita para realizar un gran papel sobre terreno. 

Teniendo claro que estamos ante de un videojuego de acción sin más cortes que los presentados entre partidas, no existen excusas para no adentrarse directamente en lo que realmente interesa: su esquema jugable. En Evolve, un equipo de cuatro jugadores debe dar caza a un monstruo controlado por un quinto. La diferencia de fuerzas entre ambos grupos es evidente, ya que el engendro supera con creces la fuerza y potencia de cada soldado por separado, e incluso en sus fases más avanzadas puede acabar con un grupo medianamente preparado sin demasiado esfuerzo. Todo depende de la habilidad y estrategia de cada jugador, y aquí es, precisamente, donde reside el encanto de Evolve: en la correcta combinación de las acciones de cada personaje. 

En el bando humano, el jugador cuenta con cuatro clases de soldados sobradamente conocidos de otros exponentes del género. La clase asalto, especializada en ataque a corta y larga distancia; el médico, imprescindible para mantener la vitalidad del grupo en un estado óptimo; apoyo, que combina habilidades de ataque y defensa; y, por último, el trampero, que mantiene a raya al monstruo con sus artefactos. La combinación de estos cuatro personajes y sus habilidades es suficiente para solventar los peligros que esconde cada escenario, así como para derribar al monstruo. Como siempre, todo dependerá de lo entregado que se encuentre el jugador con su cometido. 

Se abre la veda del monstruo 

Para dar comienzo a una escaramuza básica del bando humano, el primer objetivo del grupo pasa por localizar la ubicación de monstruo. Para esto se debe prestar atención a las indicaciones que ofrecen algunos elementos característicos en el escenario, tales como huellas de la bestia, los árboles derribados a su paso e incluso aves asustadizas que escapan cuando el monstruo se encuentra cerca. Entre tanto, el jugador debe prestar atención a lo que sucede a su alrededor y no descuidar el ambiente, pues fácilmente puede caer víctima de la fauna, la flora o ambas, ya que cada territorio esconde grandes depredadores, plantas carnívoras de diferente calibre y secuaces del monstruo. 

Lo interesante se desata una vez descubierta la localización del monstruo, momento en cual los humanos deben sumar fuerzas para evitar que escape. En este punto, el trampero puede formar una cúpula temporal para evitar entrar o salir del rango, el personaje de asalto puede atacar con toda su artillería junto a la clase apoyo y el médico se encarga de proteger las espaldas del resto. Las posibilidades son muy grandes, pues contamos con ocho personajes desbloqueables que se suman a los cuatro iniciales, cada uno con sus propias habilidades, ventajas e inconvenientes. De la misma manera antes de comenzar cada partida el jugador también puede seleccionar algunas bonificaciones que haya obtenido a través de los clásicos puntos de experiencia.  

La Bestia: el poder por encima de todo 

En la otra cara de la moneda, el quinto jugador encarna uno de los tres monstruos iniciales de la aventura (cuatro si reservamos el título con anterioridad). Comenzamos con Goliath, el único disponible al estrenar el juego, ya que del mismo modo que sucede con el bando de los soldados,  el jugador tendrá que ir sumando puntos de habilidad para perfeccionar el personaje y desbloquear el resto de especies. Así pues, Goliath se presenta como uno de los monstruos más equilibrados, con mucha fuerza física y habilidades tan violentas como lanzar una gigantesca roca al grupo, saltar encima de los enemigos de un golpe o escupir una llamarada. La cámara del monstruo presenta una vista en tercera persona, ideal para el cometido, ya que la bestia puede alcanzar grandes alturas para divisar la posición de los humanos o encontrar animales para alimentarse hasta evolucionar a estados más poderosos y letales. De hecho, partida a partida se repiten las mismas premisas: buscar alimento, encuentro con los soldados, escapar si no hay posibilidad de evolucionar, hacer frente a sus ataques y recuperar fuerzas. Por supuesto, cada partida viene determinada por la unión de los jugadores humanos y la actitud inicial del monstruo. Si los humanos no cooperan, el monstruo podrá evolucionar rápidamente y aniquilarlos en pocos minutos. 

La oferta de monstruos también nos permite controlar un Kraken, una bestia más centrada en ataques a larga distancia que, además, cuenta con la posibilidad de generar ataques eléctricos en masa. Tampoco podemos perder de vista la potencia de Wraith, un poderoso monstruo que puede teletransportarse por el mapa y abducir personajes, algo perfecto para los jugadores que busquen confrontaciones más técnicas. La ultima bestia, Behemoth, únicamente se encuentra disponible para aquellos que reservaron el título, aunque aparecerá posteriormente en el primer paquete descargable del título y presenta un colosal monstruo de roca con un poder ofensivo realmente letal.

En un título de estas características, y con el legado que dejó a su paso la franquicia Left 4 Dead, los contenidos descargables de Evolve van a ser una constante para mantener la obra tan fresca como el primer día, pero en el momento de su lanzamiento el juego incluye 12 mapas, 12 personajes y tres monstruos, que irán sumando en número con cada paquete de expansión. Podemos ver, de hecho, que la tienda del juego está repleta de contenido descargable en forma de apariencias y opciones que en todo caso no tienen efectos directos sobre la jugabilidad. 

Juego en solitario, cooperativo y competitivo 

La propuesta de Evolve apenas tiene sentido si se disfruta en solitario, pues lo realmente divertido es sumergirse en el grupo para dar caza a la bestia o encarnarla para hacer sentir al equipo contrario el poder del animal. En cualquier caso, contamos con un modo en solitario para disputar a solas y varios tutoriales que ayudan al jugador a entender las bases del juego, opciones muy recomendables antes de adentrarse en el terreno online

Una vez preparados y con las habilidades y evoluciones aprendidas, el jugador tiene a su disposición hasta cinco modos de juego. Por un lado tenemos caza, la opción, digamos, clásica de Evolve, donde los cazadores tienen que destruir al monstruo antes de que llegue a su tercera fase de evolución y pueda destruir el relé de energía que el equipo debe proteger a toda costa; nido, donde además del monstruo también están esparcidos por el mapa una serie de huevos que los humanos tendrán que destruir mientras el monstruo los protege o engendra, con el inconveniente de que la gestación de estos huevos produce secuaces poderosos. En el modo defensa, el monstruo debe destruir una fuente de energía mientras los humanos la protegen; y, por último, el modo rescate, donde el equipo debe localizar y llevar a los civiles hasta zonas de extracción antes de que se conviertan en la merienda del monstruo. 

El último de los modos de juego y el que implica un único jugador es evacuación. Un sistema que presenta una pequeña campaña de cinco partidas centradas en todos los modos de juego. El desarrollo de las fases cuenta con cambios dinámicos en función del papel realizado anteriormente por los cazadores y el monstruo. Por ejemplo, si vence el monstruo el próximo mapa se verá afectado con modificaciones que perjudican el desempeño de los humanos. Si ocurre lo contrario, los soldados cuentan con apoyo aéreo para descubrir la posición del engendro más rápidamente y mayor potencia en las torretas. Cualquiera de los modos puede jugarse en cooperativo o competitivo, aunque la única diferencia es quién controla al monstruo. En el primero, será controlado por la inteligencia artificial -bastante dura en algunos momentos-, mientras que en el juego competitivo será un jugador quien encarne a la bestia. Se espera, eso sí, que los modos vayan abriéndose a medida que aparezcan nuevos contenidos descargables, pero las opciones iniciales son suficientes, por el momento. 

El conjunto se representa mediante un apartado técnico notable. Tanto los protagonistas -monstruos incluidos- como escenarios, están lo suficientemente elaborados utilizando todo el poderío que ofrece el motor gráfico Cry Engine 3. Los modelados son correctos, y las animaciones, sobre todo en lo referente a los engendros, son muy realistas. En algunos momentos, eso sí, podemos ver algunos soldados trepando de manera robótica con sus mochilas propulsoras y algunos deslices menores en la IA, pero esto sólo es perceptible desde el punto de vista del monstruo, ya que los compañeros controlados por la Inteligencia Artificial se comportan correctamente en la mayoría de los casos. La música, por su parte, acompaña a la perfección las situaciones más dispares. Eso sí, el doblaje al castellano le da un punto de interés extra, más si cabe después de conocer las excéntricas personalidades de los soldados. 

Conclusiones 

En resumen y aunque todavía es muy temprano para intuir hacia donde derivará la formula, Evolve es uno de esos videojuegos de largo recorrido que sólo funciona con una comunidad de jugadores activa. Como en Left 4 Dead, habrá que esperar un tiempo para ver si el ritmo se mantiene vivo y con el paso de los meses comprobar si, finalmente, los contenidos descargables ayudan a extender la experiencia de juego o si de lo contrario fragmenta a los jugadores. En cualquier caso, la propuesta convence. Los combates son dinámicos y cuenta con una excelente ambientación que resalta la sensación de caza, aunque todas las partidas prácticamente se limitan a perseguir a los monstruos para aplicarles el mayor daño posible hasta que caiga, o en el bando contrario, evitar a los cazadores y encontrar alimento para evolucionar a la bestia, que dicho sea de paso, cuenta con algo de ventaja frente a los cazadores. Un juego muy recomendable para cualquier jugador con ganas de especializarse en un título profundo con variedad de situaciones diferentes en cada partida pero que todavía tiene mucho camino por recorrer. 

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