manuel escribano. matador de toros

"Era pronto pero quería exigirme al máximo para la recuperación"

  • No puede reaparecer hoy en Santander, donde será sustituido por El Cid El lunes le realizarán varias pruebas y podría ser intervenido de nuevo

El diestro Manuel Escribano ha tenido que posponer su reaparición, prevista hoy en Santander, donde será sustituido por Manuel Jesús El Cid. Escribano, que recibió una de las cornadas más duras de las últimas temporadas el pasado 25 de junio en Alicante, donde un toro le arrancó la femoral y la safena, continúa con graves problemas de riego en su pierna derecha.

Manuel Escribano explica: "Parece ser que el nervio está comprimido por el músculo que tengo dañado. El lunes me harán un electrograma y una resonancia y los médicos decidirán si tengo que someterme a otra intervención. Hasta entonces me han dicho que tenga más reposo y nade y haga bicicleta en lugar de caminar". En cuanto a la movilidad de su pie derecho, señala: "He ganado en grados poco a poco, pero va lento".

El diestro afirma: "El no poder reaparecer en Santander no es tanto un palo. Era pronto, pero quería exigirme al máximo para la recuperación". En cuanto a fijarse una nueva fecha es tajante: "Ahora no quiero pensar en un determinado día. He perdido varias corridas y, tras Santander, tenía señalado Azpeitia, Dax, Beziers, Bilbao o Almería, entre otras. Si no estoy al cien por ciento no vuelvo. Primero necesito la funcionalidad total de la pierna y del pie. Yo, con la rehabilitación, puedo coger tono muscular y otras muchas cosas, pero si no tengo funcionalidad en el pie no puedo enfrentarme al toro".

El torero relata su día a día: "Estoy luchando por imponerme una rutina, con ejercicios. Voy al gimnasio y a la plaza de tientas de El Esparragal, en Gerena. Toreo de salón mañana y tarde y hago veinte minutos andando y unos diez minutos en total corriendo. Bueno, correr es un decir. Bicicleta, abdominales... y, por supuesto, una hora con el fisio".

Una lucha titánica de un hombre que estuvo a punto de perder la vida hace poco más de un mes y que continúa con fuertes dolores: "Lo peor es el dolor fijo que tengo en el pie derecho de día y de noche y que no me deja vivir tranquilo ni apenas dormir. Me cuesta mucho conciliar el sueño, pese a que continúo tomando analgésicos como para tumbar a un elefante. La pasada noche, como me ha sucedido en muchas otras, tan solo dormí dos o tres horas".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios