TV-Comunicación

Gala de los 60 de años de TVE: Mucha anécdota y poca historia

Rafaela Carrá, en la gala de los 60 años de TVE.

Rafaela Carrá, en la gala de los 60 años de TVE. / RTVE

Rafaella Carrá aún se descoyunta el cuello con soltura e a sus años. Explota, explótame, expló... Sólo con su presencia a la memoria le entran cosquillas y ella, con su italiano que se le entrecruzaba más de una vez, como si estuviéramos en 1976, se echó a las espaldas una gala aniversario de TVEamena , con momentos simpáticos y sorpresas previsibles. Ya por lo pronto la corporación pública festejó el cumpleaños del 28 de octubre con demasiado retraso, con un especial programado en principio para el lunes y enviado a trompicones al domingo (cuando incluso se había promocionado una película). TVE es la primera en no tenerse el suficiente respeto, por lo que no se le puede pedir demasiado a sus directivos. Si se olvida mucho de lo que ha sido nuestra cadena en seis décadas y se prefiere limitar el acontecimiento a promocionar Acacias 38 y a los últimos en llegar es normal que no importe el cómo, el cuándo y hasta el por qué. Pasaron de puntillas por la historia de TVE y sobre todo de su contexto histórico. Los rostros de informativos, disfrazados según las épocas (no fue mala ocurrencia, aunque en La Sexta ya lo hicieron hace diez años), recordaron noticias anecdóticas y los guionistas optaron por Yeltsin, Putin u Obama antes de liarla con los próceres patrios.

Era una noche de menudencias, de recuerdos de pifias, pero TVE podría haber creado ya una serie documental crujiente, más allá de los Cachitos y del Viaje al centro de la tele. Aún tenemos muchos profesionales vivos, por suerte, y no podemos limitarlos al relato de un momentillo. Echamos de menos a nombres de oro, aunque fuera entrañable encontrarnos a Hola, Rafaella. Al menos en la selección nacional de humor faltaron pocos, aunque sintamos debilidad por Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla. Entre las actuaciones habrá que postrarse ante Mónica Naranjo. Tenemos una orquesta desaprovechada.

Mejor que la modesta celebración de 76 y mucho más que las de 1981 y la 1996; siguió las líneas de la gala de 2006, pero con presupuesto justito.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios