Herrera en Cope seguirá sonando desde Sevilla hasta el verano de 2020. O hasta el de 2021, si se apura todo el contrato. El periodista almeriense radicado en la capital andaluza ha renovado por tres temporadas (aunque unilateralmente podrían quedarse en dos) con la cadena episcopal pese a que su presencia ante el micrófono irá reduciéndose. Herrera había dejado en el aire su continuidad y comentó en broma en varias ocasiones la dificultad para una renovación. Eso fue antes también de su última incursión televisiva. La extensión del contrato se ha centrado más en la carga de trabajo que en la continuación en la cadena. La franquicia sigue adelante, aspirando a ser la primera oferta matinal. El que fuera voz de las mañanas de Canal Sur, Radio Nacional y Onda Cero fichó por Cope en el verano de 2015, tras haber concluido en aquella primavera su andadura en la radio de Atresmedia. Regresaba a la emisora con la que compartió las mañanas con Antonio Herrero a mediados de los 90. En su primer EGM con Cope alcanzó el récord de este siglo para dicha cadena de radio con 2 millones de oyentes. En la última oleada superó los 2,1 millones, siendo el pilar fundamental de la casa junto a los fines de semana deportivos de Paco González.

La renovación, que se debería rubricar en esta semana, permite al equipo comercial trazar estrategias a medio plazo, con el banderín de enganche de Carlos Herrera para toda la programación.

El jefe de Herrera en Cope tiene previsto recortar su horario en temporadas sucesivas e ir dando margen a otras voces del equipo. A partir de la nueva temporada Carlos Herrera ya no extendería su presencia ante los micrófonos de seis de la mañana a una de la tarde, como sucede en la actualidad. El propio periodista se ha referido al ritmo que obliga este horario y quiere ir preparándose hacia una retirada.

En el pasado trimestre falló con ¿Cómo lo ves? debate en el prime time de La 1 que no contó con el respaldo previsto de la audiencia y que cosechó críticas negativas y miles de comentarios ácidos en las redes sociales por el fallido formato y lo inoportuno de algunos de los temas tratados. El varapalo en los audímetros (aunque el almeriense obtuvo un buen rédito de las seis entregas del programa de Zebra) obliga a Herrera a aparcar la televisión tal vez para siempre.