Científicos canadienses y norteamericanos han terminado con la popular fantasía de que se necesitan horas de actividad sexual para llegar a la perfección, ya que, según un estudio realizado por estos expertos, una buena relación sexual debe durar sólo entre tres y trece minutos. Ahora, con el fin de este mito, los especialistas en sexología señalan que este estudio supone una buena terapia de tratamiento para las personas que sufran problemas sexuales, tanto físicos como psicológicos.

El estudio fue realizado sobre medio centenar de personas en las que se analizó cómo respondían ante cópulas que duraban más o menos tiempo. El periodo estudiado comprende desde que el pene se introduce en la vagina y ambos participantes en el coito llegan al clímax. De este modo, los encuestados valoraron que un acto sexual que dure entre 3 y 7 minutos es "adecuado"; "deseable" cuando se trata de una duración de entre 7 y 13 minutos; demasiado corto de 1 a 2 minutos; y "demasiado mucho tiempo" de 10 minutos a media hora.

"Lamentablemente, la cultura popular de hoy ha reforzado estereotipos sobre la actividad sexual", explicaron Eric Corty y Jenay Guardiani, los científicos que llevaron a cabo el estudio. Así, señalan en su estudio, recogido por otr/press y que se publicará en el próximo número de The Journal of Sexual Medicine, "la interpretación que un hombre o mujer tienen de su funcionamiento sexual, así como la confianza de su compañero, está relacionada con los mensajes de la sociedad, tanto formales como informales". Por ello con esta encuesta, los expertos pretenden romper los estereotipos de que lo mejor son "los penes grandes, erecciones duraderas y relaciones que duran toda la noche".

Para Corty y Guardiani estos datos pueden "animar a hombres y mujeres", ya que da datos reales sobre lo que se considera una buena relación sexual, "previniendo decepciones sexuales o disfunciones".

En este sentido, los dos especialistas en sexología señalan que este estudio supone una buena terapia de tratamiento para las personas que sufran problemas sexuales, tanto físicos como psicológicos. "Si un paciente está preocupado sobre cuanto tiempo debería durar la cópula" puede que su cabeza no permita a su organismo actuar con normalidad, es decir, que estos datos "pueden ayudar a cambiar al paciente que tiene una preocupación sobre desórdenes físicos y ser al principio tratado con terapia en lugar de medicina" puntualizó Corty.

Además de los dos científicos encargados de presentar este estudio, en el mismo han participado miembros de la Sociedad para la Investigación de Terapia Sexual, que incluye psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales, terapeutas familiares y de pareja, así como enfermeras con una larga experiencia profesional.