Las parejas españolas son las que más discuten por el mando a  distancia en Europa. Un estudio revela que el mando a distancia es  la causa de las discusiones de un cuarto de las parejas españolas.  Este es uno de los datos más curiosos que ha sacado a la luz una  investigación realizada por la consultora TNS NIPO, para Philips.

El objeto de estudio fueron las costumbres respecto al uso de  los mandos a distancia y el papel que éstos desempeñan en la vida  diaria de los ciudadanos. Para ello, se ha entrevistado a 1.981  personas de España, Holanda, Reino Unido, Alemania, Francia,  Italia, Dinamarca y Suecia.

El 46% de los españoles encuestados afirma que el  control del mando a distancia es el detonante de una de cada cuatro  discusiones de pareja. Por sexos, las mujeres españolas se muestran  más posesivas con el mando que los hombres: un 46% de las  féminas afirma que para ellas es importante tenerlo en su poder,  mientras que sólo el 19% de los varones lo consideran  relevante. 

Pero además de tener el control del mando en casa, manejarlo  adecuadamente preocupa a muchos europeos: el 20% de la  muestra considera que resultan difíciles de usar.

La creciente oferta en ocio digital y nuevos aparatos  electrónicos ha ocasionado la existencia de un mayor número de  mandos a distancia en los hogares europeos. Según el estudio de  Philips, en el 69% de los hogares españoles hay más de  cuatro mandos a distancia, por delante de franceses (62%), daneses (62%), alemanes (59%) e  italianos (57%). Respecto a estos datos, surge la  necesidad de liberarse de estos dispositivos. En nuestro país: un  69% agradecería sustituir todos los mandos a distancia de  su hogar por un único mando universal. 

El hecho de aumentar el número de aparatos electrónicos en cada  hogar, crece paralelamente al interés de poseer el control sobre  sus respectivos mandos. Este estudio informa acerca de que los  españoles somos los europeos que más importancia damos a tenerlo en  nuestro poder: el 72 por ciento consideran importante hacerse con  el mando, frente al 66 por ciento de los franceses y el 49 por  ciento de los italianos. Los que parecen mostrarse más indiferentes  al respecto son los ciudadanos de países escandinavos: un 46 por  ciento de los daneses y un 33 por ciento de los suecos afirman que  esta cuestión carece de interés para ellos.