Sociedad

El Papa pide la paz entre judíos, cristianos y musulmanes en el Muro de la Lamentaciones

  • Benedicto XVI ha dejado entre las piedras un mensaje que dice: "Dios de todos los tiempos, en mi visita a Jerusalén, pongo ante ti las alegrías, las esperanzas, las pruebas y las dificultades de todos los pueblos del mundo"

Benedicto XVI visitó este martes el Muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado de los judíos, donde rezó durante unos minutos y colocó un papel con una petición, como acostumbran a hacer los judíos entre las ranuras de sus antiguas piedras, en la que pidió por la paz en Tierra Santa y Oriente Medio.

"Dios de todos los tiempos, en mi visita a Jerusalén, ciudad de la paz, casa espiritual de judíos, cristianos y musulmanes, pongo ante ti las alegrías, las esperanzas, los anhelos, las pruebas, los sufrimientos y las dificultades de todos los pueblos del mundo", escribió el Papa en la nota que introdujo entre las piedras.

Y añadió: "Dios de Abraham, de Isaac, de Jacob, escucha los gritos de los afligidos, de los angustiados, de los desheredados. Manda la paz sobre Tierra Santa, sobre Oriente Medio y sobre toda la familia humana. Convierte los corazones de todos los que invocan tu nombre para que caminen humildemente por el sendero de la justicia y la caridad".

Asimismo, en el papel con su petición, el Papa escribió: "El Señor es bueno con quienes le esperan, con quienes le buscan con ardor".

Esta frase está sacada del libro bíblico de las Lamentaciones, del que también extrajo la frase: "La misericordia no se ha agotado", que el lunes escribió en el libro de honor del Memorial del holocausto Yad Vashen, que visitó.

El Pontífice, que procedía de la Explanada de las Mezquitas, estuvo acompañado por el rabino jefe y el presidente de la fundación que gestiona el Muro Occidental de Jerusalén.

El Obispo de Roma leyó un salmo, el 122, en latín, mientras que el rabino lo hizo en hebreo.

Después se acercó hasta las piedras milenarias del muro y colocó el papel con su petición, tras lo cual permaneció varios minutos, sólo, en silencio, rezando ante lo que queda del único vestigio del que fue templo de Jerusalén.

Esta es la segunda vez que una Papa visita el recinto sagrado judío, después de que Juan Pablo II lo hiciera en el año 2000 durante su peregrinación a los Santos Lugares con motivo del Jubileo de la Iglesia Católica.

El Papa llegó al Kotel Hamaarabí o Muro occidental, que circundaba el Templo de los reyes Salomón y Herodes hasta su destrucción hace 1930 años por Roma, después de una visita a la Cúpula de la Roca, en la Explanada de las Mezquitas.

Tras esa visita se reunió con los dos grandes rabinos de Jerusalén, el ashkenazí Iona Metzger y el sefardí Shlomo Amar.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios