Sociedad

Estafan más de 18.000 euros a un hombre al que prometieron altos ingresos como 'gigoló'

  • La Policía busca a tres mujeres ya identificadas que realizaron el mismo timo por toda España. El estafado que destapó la trama fue engañado dos veces.

Quería ser gigoló y perdió más de 18.000 euros. Llamó a anuncios en periódicos que aseguraban buscar hombres para contactar con "empresarias divorciadas que pagan por divertirse sexualmente" y con "maduritas divorciadas que necesitan calor" y resultó ser una estafa. A los que contactaban les pedían que realizaran un ingreso en una cuenta bancaria, en concepto de fianza, que recuperarían con creces cuando llevaran a cabo el servicio sexual, que nunca tenía lugar. El ovetense que denunció la trama llamó a dos teléfonos distintos, y fue timado dos veces por el mismo método. La Policía busca ahora a tres mujeres, a las que ya ha identificado. La estafa se ha llevado a cabo a nivel nacional. 

La Policía Nacional de Oviedo busca a tres de las componentes de un grupo de estafadores. El Grupo especializado en la investigación de delitos económicos y tecnológicos de la Jefatura Superior de Policía de Asturias inició hace unas semanas, a requerimiento del Juzgado de Instrucción número tres de Oviedo, una investigación sobre una denuncia presentada por un hombre que podía haber sido víctima de una estafa. 

Los investigadores descubrieron que se trataba de una estafa que se estaba llevando a cabo a nivel nacional por un grupo de estafadores especializados en un timo muy original. Tres mujeres de este grupo han sido identificadas y están siendo buscadas en todo el territorio nacional para ser detenidas.

El método que seguían consistía en publicar en numerosos periódicos de España, tanto a nivel nacional como provincial, reclamos en la sección de anuncios por palabras como 'Empresarias divorciadas pagan por divertirse sexualmente' o 'maduritas divorciadas necesitan calor, pagan'. Algunas personas que, como en el caso de la víctima de Oviedo se encontraba sin empleo, y tentado por la posibilidad de obtener unos interesantes ingresos, respondieron a esos anuncios. 

En el caso concreto del hombre estafado en Asturias, éste llamó a uno de los teléfonos recogidos en un importante periódico provincial. Le respondió una recepcionista que, tras escuchar lo que deseaba, le remitió a la que llamó una "asesora". Esta supuesta asesora le informó de que se trataba de pertenecer en calidad de socio a un club de contactos por un periodo de un año. Este club disponía de un selecto número de señoras con alto poder adquisitivo que pagaban muy bien por ese tipo de servicios. Le prometieron que alcanzaría unas ganancias de 6.000 euros mensuales. 

Tras una larga charla telefónica en la que le ofrecieron más detalles de la situación laboral y sus amplias expectativas el hombre quedó absolutamente convencido. La "asesora" agregó que para pertenecer a este "selecto club" tenía que realizar un ingreso de 285 euros en concepto de alta y cuota anual. El hombre procedió al ingreso de esa cantidad en la cuenta bancaria que le indicaron. Una vez confirmado, le dieron un número de socio y le indicaron que debía utilizarlo para cualquier gestión con la empresa y con el banco. 

Poco tiempo después, y tras adquirir un móvil, una supuesta "jefa de contactos" le indicó que tenía dos contactos para él en Asturias en los próximos días. El primero de ellos sería con una mujer holandesa y consistía en formar parte de un trío. Para acceder a este contacto, le comunicaron que debía ingresar 5.000 euros en un número de cuenta determinado. Según le explicaron, este dinero era la fianza de la agencia por el contacto. La cliente, al finalizar el servicio, le entregaría 6.800 euros. La diferencia de 1.800 euros sería su ganancia. Pero el día previsto para mantener el contacto recibió un mensaje de esa mujer holandesa que le indicaba que se veía obligada a suspender el viaje por el fallecimiento de su padre.

El segundo de los contactos se programó para él día siguiente. En este caso su clienta era, según le dijeron, una señora famosa de Madrid que prefería dejar su identidad en el anonimato hasta que la conociera, y que tenía pensado viajar a Asturias por motivos de negocios. Nuevamente le indicaron que si quería acceder a esta cita debía abonar la fianza de 4.000 euros. La clienta, tras finalizar sus servicios le entregaría 5.500 euros, por lo que su ganancia sería esta vez de 1.500 euros. 

Este contacto tampoco tuvo lugar, y el hombre se puso en contacto con la agencia para que le devolvieran las fianzas entregadas. Le dijeron que le harían entrega de un talón bancario. En todas las ocasiones en que hablaba con ellos, le daban distintas excusas para no devolverle el dinero, como que la Agencia Tributaria estaba realizando una inspección y que se les impedía realizar operaciones económicas.  

Semanas después, y cuando ya no esperaba saber nada más de la agencia, entraron en contacto con él para comunicarle que la inspección de la Agencia Tributaria había finalizado y que se le habían emitido dos nuevos talones a su cuenta por un valor superior al que le debían. En concreto, le habían ingresado 2.600 euros de más, por lo que le pedían que ingresase esa cantidad de diferencia en un banco determinado. 

El hombre no realizó el ingreso, pero volvió a probar fortuna poniéndose en contacto con el otro número que figuraba en el segundo anuncio de "empresarias divorciadas". De nuevo, comenzó el mismo proceso. La cantidad estafada esta vez fue de 3.380 euros. En total el hombre perdió 18.215 euros. 

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