Al Sevilla le valdría el empate para estar en dieciseisavos de final de la Liga Europa. Pero ése no es el camino elegido por Unai Emery para seguir "con la ilusión" que lo hizo campeón del toneo. La victoria es la única guía para sacar adelante un partido que, en realidad, se ha convertido "en una final, un todo o nada".

"En el Sánchez-Pizjuán no vale ningún empate -argumentó-. Jugar con nuestra afición y en nuestro estadio, con la obligación de salir siempre a ganar, choca con ese supuesto valor del empate para pasar. Sólo estamos mentalizados para salir a ganar, a jugar desde el principio con un nivel de intensidad alto, a poder ser lo más agresivos posible sobre ellos, buscando la victoria". Evidentemente, el técnico sevillista es consciente de que especular es empezar a perder "la primera final, el primer KO". "O pasamos o pasan ellos… En nuestro estadio tenemos que salir con toda la intención de transmitir a nuestra afición lo que nos genera de ilusión esta Europa League y a la vez es necesario el apoyo y el aliento desde fuera, desde el Sánchez-Pizjuán, porque los jugadores lo agradecen. Y aprovecho para hacer un llamamiento a la afición, por si hay alguna duda, porque el equipo la necesita", dijo a sabiendas del ambiente enrarecido de los dos últimos partidos.

Emery atisba que en el sevillismo puede haber cierta relajación: "La temporada pasada llegamos a la Europa League por detrás, los últimos, llevábamos dos años sin estar en Europa. Esa ilusión estaba desde el primer minuto y este año, al terminar campeones, esas sensaciones parece que son más difíciles de encontrar. Y no podemos perder eso, porque perder eso sería perder una identidad grande. Y queremos recordarlo, porque la Europa League nos ha hecho muy felices. Tenemos que sentirlo, desearlo y explicarlo así. Y la afición también creo que lo desea, tiene y siente, pero también hay que recordarlo".

Por todo ello, no hay mirada al futuro, sólo presente: "Vamos a poner en escena al máximo número de futbolistas que den el mayor rendimiento. No va a haber ningún tipo de pensamiento en que va a estar más cansado el domingo uno o no", aseguró. "Tenemos que jugar con lo mejor".

Lógicamente, enfrente habrá un rival y Emery, como hombre de fútbol, sabe que perderle el respeto al de enfrente no es el camino adecuado. El Rijeka flojea fuera de casa, pero... "Ha tenido un rendimiento muy, muy alto en su estadio y quizá fuera de casa no ha tenido ese rendimiento, pero al ser un partido de todo o nada puede encontrar ese rendimiento". Además, hizo el siguiente análisis de los croatas: "Tienen muy buenas bandas, con dos laterales muy ofensivos y dos interiores que entran muy bien por dentro; el número 20, que tiene cuatro consonantes al principio y es muy difícil pronunciar (el bosnio Kvrzic), es muy buen futbolista. Kramaric es un jugador de mucho peligro, con buenos desmarques y mucho gol. Moisés lleva seis goles y es un jugador con una participación alta en lo ofensivo. Dos centrales altos que se imponen en el juego aéreo… En definitiva, un equipo bastante completo".