El Sevilla está echando de menos esta temporada los goles de Kanoute. El franco-malí, a sus 34 años, está firmando los peores números en cuanto a goles anotados desde que llegara en el verano de 2005. Sólo lleva siete goles, uno al Hannover 96, tres en la Liga y otros tres al San Roque en la Copa del Rey. Evidentemente, en estos escasos guarismos intervienen varios factores, como los distintos problemas físicos que le han impedido tener continuidad durante la etapa de Marcelino. Ahora, con Míchel, ha irrumpido con fuerza en el once titular una vez que ha dejado atrás sus dolencias, aunque ayer no se pudo ejercitar debido a que sufre una sobrecarga en los isquiotibiales izquierdos. No está descartado para Gijón, pero debe ser mimado por los fisioterapeutas.

Precisamente en El Molinón marcó Kanoute hace dos años dando el triunfo al Sevilla, el único allí desde el regreso del Sporting a Primera División. Fue un tempranero gol que hubo de defender el Sevilla de Jiménez en una vibrante segunda mitad. El delantero de origen francés jugó en ataque junto a Kone y fue artífice principal del triunfo al inventarse una pared con Jesús Navas que él mismo concretó en gol, entrando al primer palo.

Gijón no es una plaza grata para el equipo blanquirrojo y menos aún lo será con Javier Clemente como inquilino de su banquillo, por lo que el concurso del franco-malí, vista la irregular puesta en escena de Babá y confirmada la ausencia de Negredo, se antoja trascendental, aunque no esté viendo puerta este curso con asiduidad.

De hecho, Kanoute no marca desde que lo hiciera en la Copa del Rey al San Roque de Lepe, tanto en la ida como en la vuelta. Y los tres goles en Liga los ha marcado en casa: ante Real Sociedad, Valencia y Getafe.