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El quirófano ya es una seria amenaza

  • En 21 días se valorará si la infiltración realizada ayer a Acosta bastará o debe operarse, lo que lo dejaría tres meses de baja

Lautaro Acosta puede perderse la pretemporada con el Sevilla. La revisión médica que pasó ayer en Vitoria junto a Fazio y Chevantón no deparó buenas noticias, aunque todavía no hay nada definitivo sobre las medidas médicas que se adoptarán para zanjar de una vez por todas los problemas que arrastra. Desde que se lesionara el tobillo en el partido frente al Stuttgart, allá por el mes de octubre, la temporada ha sido un calvario para el atacante argentino, que ha intercalado largos periodos de baja con actuaciones aisladas, como aquel gol postrero en el Sánchez-Pizjuán en las semifinales de Copa con el Athletic. Poco después de ese tanto, recayó entrenándose (11 de febrero) y ahora corre el riesgo incluso de empezar a contrapié la próxima temporada. El quirófano puede ser la solución definitiva, pero le depararía un periodo de tres meses de baja.

En principio, a Acosta se le ha prescrito una actuación conservadora para intentar evitar la intervención quirúrgica en su tobillo. El joven delantero sevillista fue infiltrado en Vitoria y en tres semanas pasará una nueva revisión médica, que dictaminará cuál es su estado y si es necesario que pase por el quirófano.

Acosta viajó ayer a Vitoria acompañado de Monchi y el doctor Adolfo Muñoz. Allí visitó al doctor Mikel Sánchez, especialista traumatólogo de la clínica USP La Esperanza, que fue quien aconsejó la infiltración como primera medida para intentar corregir esas dolorosas molestias que no han dejado de incordiar al jugador, cuyo estado anímico se ha visto afectado por lo extraño de su lesión.

Así lo explicaba en la web del club el doctor Muñoz: "Se ha procedido a realizarle una infiltración en la zona del tobillo derecho afectada, que es la que se complicó de forma que el cuadro de dolor se ha perpetuado. Ahora habrá que esperar una tres semanas para ver la evolución tras esa infiltración y en función de la misma se decidirá si ha de pasar o no por el quirófano, en cuyo caso necesitaría tres meses de recuperación tras la misma". Éste es el peligro que corre ahora el ex atacante de Lanús, quien, de operarse, tendría que empezar el trabajo de preparación física para la próxima campaña después que el resto de sus compañeros.

Asimismo, Fazio también ha sido infiltrado y tendrá que someterse a su vez a una nueva evaluación en 21 días. Según el galeno sevillista, "su cuadro no es de gravedad y lo que sufre es un pinzamiento en la zona afectada", que, en su caso, es una artritis que nació en un esguince de tobillo ejercitándose sobre césped artificial a finales de septiembre, antes de la vuelta de la eliminatoria de UEFA con el Salzburgo. Fazio sí ha jugado más que su compañero de equipo y selección, aunque recayó igualmente en las molestias y lleva un largo periodo rehabilitándose aparte. También se perderá lo que resta de temporada, pero no peligra su concurso normal después de las vacaciones.

Por último, el tercer futbolista que viajó a Vitoria fue Chevantón, que fue intervenido quirúrgicamente en marzo en esta misma clínica alavesa por el doctor Mikel Sánchez. Entonces se le diagnosticó un periodo de baja de tres a cinco meses. Según Muñoz, "tiene una muy buena evolución en la recuperación de la rodilla, si bien al ser una lesión de rodilla hay que ir con cautela".

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