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Al amparo del talento de Kramaric

  • El Rijeka baja muchos enteros a domicilio, pero llega con su delantero en racha: 6 goles en 7 citas europeas

El Sevilla se jugará a cara o cruz su futuro inmediato en la Liga Europa ante un contrincante que llega con mucho ánimo y poco que perder. El Rijeka alcanza con vida la última jornada del Grupo G gracias a las dos victorias que logró en su pequeño estadio de Kantrida ante Feyenoord y Standard de Lieja y al empate que cosechó frente al Sevilla hace dos meses. En su feudo se ha mostrado intratable hasta ahora, de hecho, los croatas presumen de llevar dos años sin perder allí. Sin embargo, el equipo que dirige el esloveno Matjaz Kek baja mucho su rendimiento cuando juega como visitante. Eso sí, lo fía todo al excelente momento de forma de su gran estrella, la joven perla de Zagreb Andrej Kramaric.

El equipo croata llega a la cita tocado por la derrota en Zagreb ante el líder de la liga local, un Dinamo que ha cobrado distancia y ha marcado el territorio en su país. El 3-0 enfrió un poco los ánimos de los croatas, quienes, no obstante, llegan con la tranquilidad de que el favorito es el Sevilla y que su papel de cenicienta los respalda para intentar dar la gran sorpresa.

La intensidad y la movilidad que muestra el Rijeka en Kantrida se diluye cuando viaja. El eje del sistema defensivo, con dos centrales que sufren ante la movilidad de los contrarios y un lateral izquierdo justo de nivel, es su principal lastre cuando se aleja de su feudo. Precisamente Leovac es duda para el encuentro por un golpe en la rodilla ante el Dinamo de Zagreb. Pero Tomecak, Leskovic y Mitrovic son fijos en la línea defensiva. Por delante suelen actuar dos medios trabajadores, Cvijanovic y Jajalo, que forman la pareja habitual en el eje.

El talento llega de tres cuartos hacia delante. El flanco izquierdo del Sevilla debe cuidarse de los tres jugadores con dorsales altos. Jugovic (dorsal 89) actúa de interior y deja su pasillo a las subidas del lateral derecho Tomecak. Kvrzic crea peligro a pierna cambiada desde la izquierda y ambos intentan triangular con rapidez con el brasileño Moisés (88) y con Kramaric (91), el veradero peligro de este Rijeka.

Kramaric, a sus escasos 23 años, está llamando la atención por su calidad. "Jugará pronto en algún club importante de Europa", reconoció ayer su técnico. De 1,80 metros, el croata es ambidiestro, aunque su pierna buena es la muy certera derecha, con la que arma el disparo en poco espacio, incluso desde fuera del área. Y también es un buen cabeceador. Además, sabe usar la izquierda y también golea con ella. Llega a la cita de Nervión como máximo realizador de la liga croata y tras haber marcado 6 goles en los 7 partidos de Liga Europa incluyendo los dos de la ronda previa a la fase de grupos. Su talento es la mejor baza del Rijeka.

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