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"El Mundial sube el nivel de cada uno y con eso gana el Sevilla"

  • El lateral zurdo asume los máximos retos, espera mejorar en ataque y reconoce que este año, con el interés de Adriano más Dragutinovic, será más caro jugar en su zona

En un año ya le ha cogido el pulso a la ciudad y al club. Está perfectamente adaptado a la cultura local, le encanta la cola de toro, el menudo con garbanzos, la alegría juvenil de la calle... y las exigencias de un equipo como el Sevilla. Anda enrabietado con la selección y sabe que, en año de Mundial, él y sus muchos compañeros internacionales tendrán una motivación extra en un curso que prevé exigente.

-Está en las antípodas del futbolista galáctico...

-Bueno, me gusta ser discreto. Me tomo el fútbol como mi trabajo, un trabajo serio. A mí me gusta ser discreto y que se me reconozca por lo que haga en el campo de fútbol.

-Sin embargo, se ha asentado a la primera en el Sevilla. Se perdió pocos partidos el año pasado, ¿no?

-En total siete u ocho. Fue una temporada muy larga y estoy muy contento, porque haber venido a un club como el Sevilla y participar en conseguir el objetivo marcado, pues te reconforta y hace que estés contento con tu trabajo.

-Y una vez asentado, ¿qué se puede esperar de Fernando Navarro?

-Mi idea es el trabajo, dar buena nota cada partido. Soy un trabajador, como toda mi vida, nadie me ha regalado nada. He tenido que dar vueltas saliendo del Barça para llegar a otro grande como el Sevilla. El trabajo y la constancia son mis principales virtudes.

-Por poner una pega, ¿quizás le falte soltarse en ataque?

-Siempre se quiere mejorar, cada uno sabe sus virtudes y sus defectos. Yo soy un hombre más defensivo que ofensivo. Y este año es un reto que me he marcado, aportar más arriba, finalizar más jugadas. El año pasado di tres asistencias de gol y este año espero superarlas y a ver si marco alguno.

-¿Quién es su competidor?

-Creo que hay alternativas en la plantilla. Adriano está jugando de lateral izquierdo y no voy a descubrir nada de él. Drago puede jugar de lateral izquierdo. Es una posición menos vistosa, en la que este año va a estar caro jugar.

-Sobre todo si Adriano prefiere jugar ahí para poder ir al Mundial...

-Sí, es un año bonito, hay un evento importante. Él quiere jugar con Brasil y yo quiero jugar con España, Drago con Serbia, Escudé... Eso es bueno para el equipo, hace que haya competencia entre los puestos, sube el nivel de cada uno y el único beneficiado de esto es el Sevilla.

-¿El futbolista internacional siente cosquilleos el año de Mundial?

-No, todavía se ve muy lejos. Es un evento importantísimo. Yo quiero jugar mucho, ayudar al equipo, ser honesto con mi trabajo y poder ir al Mundial. Es lo máximo. Si ya es bonito representar a tu país con la selección, imagínese lo que sería ganar. El año pasado disfruté de la Eurocopa y, ¡bueno! Tenemos una temporada dura con el Sevilla y luego ya se verá.

-Pero Vicente del Bosque sigue sin acordarse de nadie del Sevilla. ¿Y si jugara en otro equipo...?

-No, no. Yo creo que el seleccionador ha optado por otros jugadores. A nosotros nos queda destacar en nuestro equipo, llamar la atención del seleccionador. Luego, cada uno tiene su forma de trabajar y no queda nada que achacar ni que recriminar. Ha optado por otros y en el Sevilla juegan pocos nacionales.

-¿Cómo se vive en una torre de Babel como el Sevilla?

-Es peculiar, porque hay muchas culturas, diferentes países y religiones. Nos respetamos todos mucho. Es normal que cada uno hable más con los de su país. En mi caso particular me llevo muy bien con los franceses. Ha hecho mucho que desde el primer momento me pusieran en la habitación con Squillaci y he trabado una buena amistad con Toto. Es peculiar, cada uno piensa y habla de una manera diferente y es difícil meterse en el mundo del otro. Si hay un francés, se adaptaría a los españoles, pero si hay más... Es normal. Estás en el vestuario y uno está con la música argentina, otros hablando en portugués, otros en francés, o un derivado del francés de Costa de Marfil, los españoles... Es peculiar.

-¿Se nota la fuerza de la cultura francesa en el Sevilla?

-No, yo creo que la identidad la marca el Sevilla, la ciudad de Sevilla y el estilo que ha tenido el Sevilla durante estos años. La filosofía del Sevilla es sevillana al 100%.

-¿Y cuál es esa filosofía?

-La filosofía del descaro, del atrevimiento, de la alegría y la picardía.

-¿El Sevilla es un equipo pícaro?

-Sí, yo creo que es un equipo incómodo para los demás. Aprovecha cualquier fallo, está siempre esperando el error del contrario. Yo, cuando me tocaba enfrentarme al Sevilla, decía ¡ufff, el Sevilla ahora! La prueba está en el gol del año pasado al Sporting, cuando el recogepelotas estuvo tan rápido en el saque de banda. Esas cosas sólo pasan en Sevilla. En el campo del Mallorca cuando se iba un balón fuera tardaba tres años en venir, ni se enteraban. Aquí las cosas se viven muy de cerca, hay una cultura de picardía y de vivacidad muy grande y eso está marcado en el Sevilla.

-Quizás, con tantas culturas falte un líder en el campo, ¿no?

-Todos tienen que aportar su granito de arena. Yo no creo en los líderes, hay jugadores con muchísimo carisma. Andrés (Palop) es el que tiene más carisma, por su forma de ser, es dialogante, lo vive todo mucho... Fredy (Kanoute) tiene mucho carisma también, pero es carismático a su manera, es un hombre tranquilo, entrañable. Es especial. También es un líder, cuando sale al campo se nota.

-Imagino que ilusionará especialmente la Champions, aunque usted ya la jugó con el Barcelona...

-Sí, antes de lesionarme, jugué bastantes partidos con Van Gaal. Las sensaciones son muy bonitas, están los mejores de Europa y es muy estimulante. Cualquier despiste, cualquier error, te cuesta el partido. Es muy exigente, sin duda, son equipos fuertes, física y técnicamente. Cada partido será difícil y dará una medida exacta del Sevilla y de lo que podemos hacer.

-Algunos compañeros hablan incluso de luchar por la Champions... ¿No es exagerado?

-Por mi forma de ser, que soy más precavido, digo que hay que ir paso a paso e ir quemando etapas. La ambición está ahí y los retos están ahí. Y en las tres competiciones que jugamos queremos llegar lo más alto posible. Pero hay que tener los pies en el suelo, en la Liga está el Barça, que tiene un equipo espectacular, y el ambiente, por lo que me han contado desde dentro, es muy sano. Si siguen así, van a ser todo lo que quieran. Y el Madrid, que lleva 250 millones gastados.

-Es difícil que el Sevilla sea una alternativa...

-No, hace tres años el Sevilla fue una alternativa real al Barcelona de Messi, de Puyol, de Ronaldinho, de Deco, de Xavi... Si no llega a tropezar con nosotros en Mallorca, yo creo que hubiera ganado la Liga. Y el Madrid tenía a Beckham, Roberto Carlos, Sergio Ramos. Aunque quizás este año los dos grandes se han diferenciado más. Pero sí que es cierto el Sevilla fue una alternativa real y por qué no este año o el que viene puede volver a serlo.

-¿Y en la Champions?

-El Sevilla es un equipo importante en Europa. No está al nivel de Barça, Madrid o Milan, son palabras mayores. Pero hace unos años llegó a la final de la Champions el Mónaco, y el Bayer Leverkusen, que tenía a Ballack y poco más. Y el Oporto la ganó. Cada cierto tiempo hay sorpresas y ¿por qué no podría ser el Sevilla la sorpresa?

-Pero, ¿se esperaba el nivel de exigencia que hay en el Sevilla?

-El Sevilla tiene que ser exigente, porque en los últimos años ha demostrado que puede ganar títulos. Pero también hay que ser realistas. Una tercera plaza en la Liga tras Barça y Madrid es muy meritoria. Es normal que en un equipo grande como el Sevilla haya críticas, pero tienen que ser constructivas.

-Pero, es bueno fijar altas metas...

-Es bueno ser ambicioso, pero los retos son muy grandes y si no los consigues no puede ser una decepción. Ser campeón de Liga es un reto muy grande, pero si no eres campeón, no puede ser un desastre. Es bueno apuntar alto y si no se consiguen las cosas hay que saber que el fútbol no es fácil. Pero los objetivos están ahí, intentar ser campeón de Liga, de la Copa del Rey y llegar lo más lejos posible en la Champions.

-Como defensa, ¿le duele que no se valoren los logros defensivos?

-¡Buah! Los defensas ya lo tenemos asumido. Excepto alguno como Daniel Alves o Sergio Ramos, que hace cositas, pocos salimos en la tele. Las flores son para otros. Es la cultura que hay en España.

-Pero sin defensa no se gana...

-Ya, pero esto es España, no Italia.

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