Luna y Cala formarán con casi total seguridad el flanco derecho de la defensa sevillista ante el Barcelona, lo que supondrá un gran reto para ellos, canteranos y sevillistas de cuna. Precisamente esto puede darles un plus de motivación: están ante una demostración de amor propio y apelan al sacrificio pleno en defensa del escudo. El lateral zurdo, que el sábado cumple 21 años, ya jugó y ganó la final de la Copa del Rey con apenas 19 años y el central fue clave en aquella semifinal de Getafe con 20. No se amedrentan ante el que califican mejor equipo del mundo.

El regalo de cumpleaños de Luna será jugar a pie cambiado: "El míster ha hablado conmigo, de hecho en los últimos entrenamientos he tenido la oportunidad de trabajar por la derecha y a ver qué tal el sábado y si el míster decide ponerme a mí u a otro compañero", decía el jugador de Pedrera en SFC Radio. "Para parar al Barça la exigencia física tiene que ser mayor que en otros partidos, tienen más calidad que el resto de equipos del mundo y nosotros debemos explotar al máximo nuestras condiciones físicas. Y, cuando tengamos la oportunidad de tener el balón, intentar hacer el juego que tenemos previsto, y robarles balones para que no se sientan cómodos".

Y Cala pedía mirar de tú a tú al Barcelona, sin miedo: "No podemos fijarnos en que viene el Barcelona, en que no pasa nada, en que se puede perder… Tenemos que sumar de tres en tres porque no estamos en la situación que queríamos estas alturas. Ahora toca remar a contracorriente, pero toca remar con todo el mundo. Tiene que haber unión de afición, plantilla y dirigentes e ir partido a partido para lograr el objetivo".