Tres Caídas

Cuando un paso sabe bien andar

  • El Lunes Santo se desbordó en El Polvorín con Huelva junto a sus pasos

Si la salida tiene el encanto del primer momento y la primera emoción, acompañar al Señor de las Tres Caídas bajar hacia Huelva por la antigua cuesta de San Cristóbal, la hoy Federico Mayo-Alameda Sundheim, es todo un gustazo cofrade. Dejar ver venir el paso, cómo vienen andando. Ayer todo era muy especial. La cofradía se quedó en casa el pasado año y eso no sólo disgusta, sino que deja ahí repleta la alforja de los deseos que se pudieron hacer realidad. Un mar de gente se hacían con toda la avenida y el paso andando, con arte, con mucho arte.

La tarde tenía toda la luz de la emoción que se reflejaba en el Señor de las Penas al que fue guiando hasta introducirse hacia El Punto.

El Lunes Santo había arrancado con valentía, así lo hizo Fabián Tello, el capataz del misterio, para hablar del hermano mayor, Francisco Nieto, del que dijo que puede estar con la cabeza bien alta. La primera levantá en el paso del Señor la hizo la hermana mayor del Rocío, Cinta Gómez Molín, que tiene a su marido de costalero del Señor. La cofradía este año sí pudo pasar por el monumento a la Virgen del Rocío en El Punto y lo hizo muy pegadito a él, por la acera y no por la carretera de la Casa Colón. La Señora del Amor acercándose a Huelva tiene la aureola de la luz entre el aroma exuberante del azahar. Su hermano mayor, Francisco Nieto, acompañado por el párroco Miguel Fuentes y el hermano mayor de Montemayor, Joaquín Luis Domínguez. Presidía el cortejo, el último de sus ocho mandatos, y pudo despedirse con un radiante Lunes Santo, se lo merecía después del vía crucis de esta Cuaresma.

El palio llegó hasta el monumento con la marcha Rocío. A la salida, después de la levantá que hizo Pepe Jiménez, y en la calle al pie del Corazón de Jesús se escuchó Victoria del Polvorín, con la mirada puesta en la coronación canónica de María Santísima de la Victoria. La cofradía inundó toda la alameda entrando en Huelva y la ciudad le acompañó por ss calles.

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