Semana Santa

"Las hermandades son algo mucho más importante de lo que creen algunos"

  • Aparte de su ingente labor, Francisco Carrera es un comprometido cofrade

Los contertulios, en un momento del encuentro con Francisco Carrera.

Los contertulios, en un momento del encuentro con Francisco Carrera.

El taller de Francisco Carrera no solo realiza encargos para hermandades de penitencia o de gloria sino que también trabaja para varias firmas. Sin embargo, él es fiel a una serie de principios que le hacen mantener su nivel de calidad: "En mi taller trabajamos para empresas internacionales y se fijan en mí porque intento siempre adaptar lo tradicional a lo nuevo". Aparte de este principio, "todo lo hacemos manualmente y con excelencia". No en balde la realización del manto de María Santísima de Rocío y Esperanza supuso el trabajo de nada menos que dos años y medio. Tal es el nivel que maneja que confiesa rechazar encargos porque "lo que quiero es dar calidad y no asumo más de lo que mi taller puede hacer sin perder ese nivel".

Francisco Carrera Paquili no solo es un extraordinario artista, es además un cofrade comprometido que conoce bien la Semana Santa onubense y la ciudad ya que aquí vivió de jovencito. En la Tertulia El Aguaó, el bordador confesó que "yo asumí este oficio por amor a la Virgen de los Dolores" -imagen de Sebastián Santos-, de la que también es vestidor y que es la titular de la Hermandad del Cerro de Sevilla. Tal es su devoción que "cada vez que toco el rostro de la Virgen es como si tocara la cara de mi madre".

Es, de este modo, cofrade y creyente comprometido para quien "las hermandades son algo mucho más importante de lo que algunos creen ya que piensan que lo que hacemos es jugar con muñecos". Ante la pregunta realizada por el orfebre José María Carrasco sobre si se ha arrepentido de algo que ha hecho en su dilatada trayectoria artística, Paquili sentenció que "no volvería a hacer nada de lo que he hecho porque de ese modo estaría renunciando a parte de mi propia historia. Otra cosa es que hay obras que no volvería a hacer pero no renuncio a nada".

Reiteró ser un enamorado del bordado al que ha dedicado su vida, llevando a cabo una gran simbiosis entre él y su propia vida: "Cuando acabo una pieza como ha sido el manto para la Hermandad del Calvario, siento como si, en este caso, se me fueran con él dos años de mi vida".

Francisco Carrera está cumpliendo los 40 años de su carrera artística. Por este motivo, se celebró a finales del año pasado, una exposición retrospectiva en el Ayuntamiento de Sevilla.

Se trata de una trayectoria impresionante que aún tiene mucho que aportar por parte de una figura que comenzó en el mundo del bordado cuando éste era un coto cerrado para los hombres.

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