Semana Santa

Son ya 225 años de procesiones

  • La Hermandad de los Judíos cambia su itinerario de camino hacia la Carrera Oficial

El tercer y último paso de Los Judíos, el palio de los Dolores, en la salida de la catedral.

El tercer y último paso de Los Judíos, el palio de los Dolores, en la salida de la catedral. / reportaje gráfico: canterla

El porche catedralicio es testigo, cada año, de una de las cofradías más veteranas de la capital y brinda al mismo tiempo bellas imágenes que tienen como referencias el entorno de la Plaza de La Merced. Los Judíos abrieron un año más las puertas de la catedral para sacar sus tres pasos entre los que figuran el espléndido Señor del Buen Viaje.

En relación a la Hermandad de La Merced hay una mezcolanza con instituciones como son la Diputación y la Universidad. La primera, por ser la propietaria de todo ese espacio y la segunda, por mantener un vínculo afectivo y práctico que permite que el cortejo se constituya en el patio de la Facultad de Empresariales y de ahí pase a la catedral. El vicepresidente de la Corporación provincial fue una de las muchas visitas que la cofradía recibió durante la mañana del Jueves Santo. El representante de la Diputación realizó una ofrenda floral al Señor del Buen Viaje.

Los tres pasos fueron buscando, en esta ocasión, la calle San José, ya que esta fue una de las novedades para esta cofradía de Jueves Santo: la búsqueda de la Carrera Oficial se hizo a través de esa arteria y no por Ginés Martín como venía siendo habitual. Precisamente tanto esta como Ciudad de Aracena fueron en esta ocasión parte del itinerario de la recogida que se adentra ya en la madrugada del Viernes Santo.

La Universidad también mostró una vez más su vinculación con La Merced a través de la ofrenda floral que se realizó en presencia del actual decano de Empresariales, Tomás Escobar. Con ello se sigue la tradición de la que fue también decana y actual subdelegada del Gobierno, Asunción Grávalos.

Ya totalmente de noche, la cruz de guía llegaba a la Placeta abriendo paso al Señor de las Cadenas, con la compañía de la Banda de Cornetas y Tambores del Cristo de la Victoria de León.

La consolidada personalidad de La Merced se vivió ayer más poderosamente si cabe, si se tiene en cuenta que se celebraban nada menos que 225 años de procesiones. Comenzaron con la Virgen de los Dolores, lo que supone todo un desafío para otras hermandades mucho más jóvenes, al mismo tiempo que representa un aliciente del vigor del espíritu cofrade que puede desafiar el paso de los años.

El Señor del Buen Viaje tuvo que ser descendido hasta cerca de las rodillas a su salida de La Merced, ya que desde el año pasado la notable imagen que está fechada en el siglo XVI, estrenó una cruz más alta que le da realce y contribuye a mejorar la visión de tan valiosa obra de arte. Precisamente en 2016 se cumplieron los 75 años de la incorporación del Buen Viaje como titular de La Merced y que fue objeto de una restauración llevada a cabo por el Instituto Andaluz de Patrimonio. La Virgen de los Dolores, que estrenaba rostrillo, fue la encargada de cerrar la Carrera Oficial y estuvo acompañada por la Banda Sinfónica del Liceo de Moguer.

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