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La Vera Cruz, una hermandad histórica en riesgo de desaparecer

  • El 16 de febrero se acordó el cese total de la actividad por no contar con órgano de gobierno

Emotivo momento de la salida del palio de la Virgen de la Amargura en la Madrugá cartayera.

Emotivo momento de la salida del palio de la Virgen de la Amargura en la Madrugá cartayera. / landero

Si nadie lo impide, la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, María Santísima de la Amargura, San Juan Evangelista y San Sebastián Mártir, una de las que cuenta con más solera en la Semana Santa de Cartaya, está abocada a la desaparición.

No en vano su antigua junta gestora lo ha hecho público recientemente un comunicado donde confirma el "cese de toda actividad", una determinación a la que se ha llegado tras la historia más reciente de la misma.

El único acto cuaresmal celebrado este año ha sido un besamanos y un besapiés

Y es que según dicho escrito, en junio de 2015 expiró la última junta de gobierno y, sin candidatura para su renovación, se acordó formalizar una junta gestora formada por tres personas que fue reconocida por el Obispado de Huelva el 18 de junio de ese mismo año. Pasó el tiempo y en noviembre de 2016 "caducó esta junta sin haberse presentado nadie para nuevas elecciones". Desde entonces, afirma el comunicado, la Hermandad "sigue sin órgano que la gobierne, ni ningún hermano dispuesto a ello, pese a los numerosos llamamientos realizados".

De esta forma, el pasado 16 de febrero del presente año, y "tras la correspondiente citación por escrito a todos los hermanos" se celebró cabildo general "para tratar, una vez más, esta situación". A dicha reunión asistieron solo 25 hermanos, apenas un 6% de la nómina total de la cofradía, y durante la misma "nadie manifestó su interés en hacerse cargo de esta hermandad, así como tampoco se ha recibido interés alguno por parte de los ausentes".

Por tal motivo se acordó el "cese total de la actividad hasta que aparezca un grupo de hermanos con intención de hacerse cargo de la corporación, quienes deberán previamente iniciar los trámites que corresponden" con la Parroquia del Apóstol San Pedro, sede canónica de la misma.

Por otra parte y de cara a la inminente celebración de la Semana Santa, donde esta cofradía ocupaba hasta ahora un importante papel al procesionar en la noche del Jueves Santo, se decidió mantener un único acto, el besapiés y besamanos a los titulares, lo cual se ha producido durante la Cuaresma, concretamente el pasado sábado, 10 de marzo, tras la finalización de la Eucaristía, incidiendo en que "no se contempla ningún tipo de evento para el Jueves Santo, ni en adelante".

La hermandad, concluye el escrito, "queda en este estado con la esperanza de que en un futuro aparezca un grupo de hermanos decididos a hacerse cargo de los cultos a Nuestro Santísimo Cristo de la Vera+Cruz, María Santísima de la Amargura, San Juan Evangelista y San Sebastián Mártir.

Históricamente la noche del Jueves Santo ha estado marcada en Cartaya, desde hace años, por la salida procesional de esta cofradía, que inicia su estación de penitencia tradicionalmente a las diez de la noche desde la Parroquia de San Pedro Apóstol, para abrir posteriormente la Madrugá cartayera ya que su hora de regreso al templo siempre ha sido las dos de la madrugada.

Esta hermandad sacaba a la calle habitualmente dos pasos: el del Crucificado y el de palio de La Amargura, que recorrían la plaza Redonda y las calles Guillermo Pérez, Otero, Pescadores, Villeda, Convento, Frailes, Nueva y de nuevo plaza Redonda, antes de entrar en el templo.

De su recorrido siempre ha destacado la vistosidad y belleza plástica de los pasos por las angostas calles Pescadores, Villeda y Frailes. Igualmente destaca la Reverencia, una tradición de origen incierto que se conserva en muy pocos puntos de España y que representa el encuentro de la Madre con su Hijo antes de su muerte en la Cruz.

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