JORNADA de sentimientos encontrados en la cofradía de Viaplana. La tristeza, por un lado, por el recuerdo de la pérdida de un joven costalero del paso de misterio y la alegría, por otro, de que La Fe iba a realizar su tercera estación de penitencia seguida, sin que esta hermandad haya sido castigada por las inclemencias meteorológicas en estos últimos años.

Viaplana se identifica con la Hermandad de la Fe y no solo se despide de ella cuando la cofradía parte para el centro, sino que la acompaña hasta allí y la recibe ya en la madrugada del Sábado Santo.

Ha sido muy duro, obviamente para la familia y para todos. Un joven costalero de tan solo 27 años fallecía recientemente y su recuerdo vibró el viernes en Santa María Madre de la Iglesia. Al padre de José se le concedió la oportunidad de situarse, durante unos instantes, en el lugar de la trabajadera que ocupaba su hijo. Tanto él como la madre vivieron momentos intensos en una hermandad que siempre será su familia y que lucía, en su misterio, un crespón negro en memoria del joven costalero.

La calle Cristo de la Fe estaba preparada para recibir al Señor de Viaplana mientras que en el interior del templo, sonaba una saeta que despedía al titular. El paso mostraba, como estreno, los candelabros dorados de su delantera, un inicio de lo que supone un bello y ambicioso proyecto, presidido por la imagen de León Ortega que se encuentra durante todo el año, en el altar del templo de Santa María Madre de la Iglesia.

En la comitiva, una representación de la Hermandad de la Cena y del Cuerpo Municipal de Bomberos. Con ambas entidades, la Fe mantiene fuertes vínculos ya que, en el primer caso, la Cena es su hermandad-madrina mientras que los bomberos auxiliaron, en las instalaciones de su parque, a esta cofradía muy apurada por la lluvia que hizo acto de presencia en una de sus primeras estaciones de penitencia.

Cofradía consolidada, emprendió su camino hacia el centro en una tarde luminosa aunque fresca. Allí le esperaban sus tradicionales paradas ante las Hermanas de la Cruz y ante la Capilla de Santa María de la Esperanza con quien la Fe también mantiene especiales vínculos. Fue, como es habitual, la primera en entrar en la Carrera Oficial, dando ese bello toque de cofradía de barrio en una tarde donde el clasicismo de las cofradías de centro le ofrecen su contrapunto.

El hermano mayor de la Fe, Manuel Quesada, recordó momentos antes de la salida, cómo el barrio apoya a la hermandad no solo durante el Viernes Santo sino en el resto de las actividades que realiza durante el año. Incidió en que las primeras levantás se habían anticipado al Sábado de Pasión, por razones de operatividad. Fueron protagonizadas por Pedro Díaz, en el misterio y José Luis Corbi en el paso de palio.