Manuel domínguez silgado - mayordomo

"Sólo es cuestión de pulso y de tener un buen pabilo"

  • Es el mayordomo de la Hermandad de los Judíos, encargado no sólo de tenerlo todo listo, sino además de encender las velas en los cultos. Entró a través de la junta joven.

Llegó a la Hermandad de los Judíos, porque era la cofradía del barrio, comenzó con su cirio y hoy es el mayordomo de la cofradía.

-¿Cuándo llega a la hermandad?

-En 1989.

-¿La Merced o Los Judíos?

-A mí me gusta llamarla como la Hermandad de los Judíos.

-Con el tiempo llega a la junta de gobierno, ¿cómo es eso?

-Entré a través de la junta joven y con Rafael Rodríguez Chaguaceda me da la oportunidad de ser el vicemayordomo

-Y ahora es el mayordomo.

-Sí, con Paco Lagares, porque no seguía el que estaba y me lo ofrecieron a mí.

-¿Muchos entran a las cofradías por la mayordomía?

-Aunque es muy liosa pero muy bonita, es lo que más le gusta a los jóvenes, no lo vas a ver pegando sellos o haciendo cuentas.

-Pero es una labor callada

-Sí, porque empezamos en verano. Hay que limpiar toda la candelería, tener todos los enseres preparados, además en nuestra hermandad tenemos muchos cultos a lo largo del año.

-Este año tampoco han subido las imágenes al altar mayor.

-Para estar en una esquina, mejor están junto a nuestros altares que son muy dignos.

-Es el que enciende las velas.

-A mí me toca en los cultos, creo que es más una cuestión de pulso que de otras historias, tener un buen pabilo y una caña larga.

-¿Qué es lo que más le gusta del trabajo de mayordomo?

-Cuando ponemos la cera, nos llevamos toda la noche, es muy agradable, el olor a la cera, el descanso. Somos pocos porque nos gusta la intimidad, pero disfrutamos de ese momento.

-¿Y lo que menos?

-Cuando hay que montar el palio, es algo que está siempre medido, se hace de la forma tradicional y siempre hay quien piensa que se va a hacer.

-¿Dónde sale en la cofradía?

-Voy de fiscal de paso, pendiente de todo lo que sucede.

-¿Se disfruta ahí?

-La verdad que cuando se escucha la Marcha Real a la entrada, hay mucha tensión, hay mucho de lo que estar pendiente.

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