La lluvia tuvo ayer el primer encuentro con los cofrades y provocó que se tuviera que suspender el macro concierto que la Hermandad de la Salud había organizado en su barrio de Pérez Cubillas. Mientras, la Hermandad del Prendimiento tuvo que cambiar el lugar del concierto y hacerlo en el interior de la parroquia del Carmen. De cualquier manera habrá que esperar que el agua sea sólo para la Cuaresma, mucho ha llovido ya en anteriores Semana Santa.

En la Salud se había invitado a las agrupaciones musicales de la Santa Cruz, la del Santísimo Cristo del Amor y la de los Polillas de Cádiz, además de las bandas de cornetas y tambores del Cristo de la Expiración y del Nazareno. Un concierto que no se aplazará ya que la cofradía ante la cercanía de la Semana Santa se dedicará a preparar la salida de Nuestro Padre Jesús de la Redención el próximo Sábado Santo, según manifestó ayer el hermano mayor, Cipriano Vázquez.

En la barriada del Carmen el Prendimiento pudo celebrar el concierto de la Agrupación Musical de Nuestra Señora de Valme tras la función principal de instituto, oficiada por los sacerdotes Manuel Jesús Carrasco Terriza y Manuel Salazar. Se presentó también el cartel anunciador de la cofradía, que fue descubierto por la camarista María Piedad Hidalgo y por Silvestre García, miembro de la junta de gobierno. Un acto que contó con la presencia del hermano mayor, Juan Alonso, y del anterior en este cargo Domingo Álvarez.

El director de la agrupación musical, José Manuel Mena, hizo entrega a la cofradía de la partitura de la marcha ‘Prendimiento en Getsemaní’, dedicada al titular de la cofradía del Miércoles Santo y que se pudo escuchar en el concierto lo mismo que ‘¡Oh, bendita Estrella!, entre otras.

Ayer fue un domingo en el que concluyeron sus cultos con función principal las hermandades de Cautivo, Buena Muerte, Mutilados y Sacramental de Pasión, mientras que la próxima semana las hermandades que estarán de cultos son las de la Salud, y la Redención. Esta última hermandad concluía ayer una exposición en su nueva casa de hermandad y oratorio anexo, en el que se han podido ver distintas piezas de arte religioso dentro de la exposición ‘Et habitat in nobis... y habitó entre nosotros’.