Algo más de dos horas duró el gozo de una procesión por el 75 aniversario de la incorporación del Cristo de Jerusalén y Buen Viaje a la cofradía de los Judíos.

La lluvia hizo que retornara a la parroquia de la Purísima Concepción a las 20:15. Desde aquí había salido a las 18:00, viviéndose una escena muy hermosa. A lo especial de su salida desde este templo inmaculista, había que añadir ese sol fuerte de la tarde que le iluminaba por la antigua Calzada de los Marineros, la de Plus Ultra y Marina. Abría la cruz alzada, la nueva cruz de guía se utilizó en el traslado de ida, que también se vio modificado por otra amenaza de lluvia y no pudo ir hasta parroquia de San Pedro ni a la iglesia de las Agustinas, como estaba previsto.

Un discreto cortejo de hermanos de cirios antecedía a las representaciones. A la salida del templo los despidió las cofradías allí ubicadas.

En la salida, desde el balcón de Huelva Información se pudo disfrutar de una estampa verdaderamente bella. El Cristo sobre el monte de lirios, iluminado por el sol de la tarde, para adentrarse hacia la calle Concepción hasta las Hermanas de la Cruz y la Esperanza, acompañado por los sones de la Banda de Cornetas y Tambores Centuria Macarena.

Todo se vio frustrado cuando no había pasado ni dos horas de la salida. El paso del Cristo volvía a paso ligero. La amenaza de lluvia hizo que retornara desde Miguel Redondo a la parroquia de la Concepción. Aquí ya se encontraba el Cristo de la Buena Muerte y se esperaba el inicio del concierto sacro de la Orquesta Joven Onubense, que organizaba el Consejo de Hermandades y la parroquia. A las 22:25 el Cristo del Buen Viaje aparecía de nuevo sobre el dintel de la Concepción de vuelta a la Merced. Se había cambiado la luz de la tarde por la oscuridad de la noche, volvía a aparecer la luna en un cielo de Huelva que se despejaba. Hoy, a las 13:00, tendrá lugar la misa conmemorativa de este 75 aniversario que presidirá el obispo de Huelva, José Vilaplana Blasco.