DIRECTO Madrugá Sevilla en directo | Semana Santa 2024

Previsión El tiempo en Sevilla para este Viernes Santo

El Rocío

Con la solera que dan los años

  • La calle Santiago vuelve a llenarse de público para ver una de las cofradías que más ha crecido

Hay cofradías que con los años van adquiriendo la solera que para otras dieron los siglos. Esto ocurre con la Redención cada tarde de Lunes Santo en la calle Santiago.

Acaba de salir la cruz de guía. Un chorreón de sol la recibe en la plaza a la que da nombre su titular. Después llega un remanso de sombra en la calle Santiago. Fachadas clásicas, de barrio antiguo, engalanadas como las de pueblo añejo en día de fiesta. La hermandad apenas supera el medio siglo y en este enclave el tiempo parece que los cuenta por pares.

Filas de nazarenos de tres en tres. Muchos, de baja estatura. La infancia se cubre bajo un antifaz morado o verde. Es la cofradía que más ha crecido en los últimos años. Tanto, que los más antiguos no se creen que sea aquélla que tantas fatiguitas les costó sacar adelante.

En la plaza de Jesús de la Redención sale el paso de misterio. Los hombres de Paco Reguera provocan las palmas que se multiplican mientras que el olivo avanza. Sevilla es el único sitio del mundo donde un árbol (ya sea palmera u olivo) anda y se mece. Como éste, que cuando pasa por Santiago sus hojas acarician los balcones. Hay vecinas que intentan quedarse con alguna de ellas a modo de recuerdo. La calle es estrecha y en ella la sucesión de sillas plegables dificulta llegar a la plaza para ver la salida de la Virgen. Hay señoras (algunas de encrestada permanente) que parecen haber pagado una plaza de aparcamiento.

Por la corriente de la calle una hilera de padres acompañan a sus hijos entremezclados con los cirios y los capirotes. Es la otra estación de penitencia. Aunque siempre hay quien encuentra el mayor gozo en guiar con su mano el sendero de un hijo en su primer año de nazareno. Como se orienta ahora el oído cuando suena el flautín de la marcha Rocío. El movimiento pendular de las bambalinas del palio lo identifican al instante.

Precede al paso una representación del Colegio de Médicos de Sevilla. No faltan los chaqués y algún que otro representante que no se quiso dejar todos sus galones en casa. No hay mejor ocasión para lucirlos que una cofradía. El palio llegaba a Santa Catalina. La gente vuelve a plegar sus sillas. Hay pétalos de rosa en el suelo de la calle Santiago. Otro Lunes Santo que escribe ya el recuerdo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios