En la madrugada del domingoe los relojes deberán adaptarse, un año más, al cambio de horario estacional y, en esta ocasión, cuando sean las 03:00 se debe retrasar el reloj a las 02:00, lo que puede afectar al sueño, la alimentación y el estado de ánimo, sobre todo de niños y personas, según explica el doctor Alejandro Guillén-Riquelme, miembro de la Cátedra de Investigación del Sueño de la Universidad de Granada y Grupo Lo Monaco.
Ante esta situación, aconsejan acostar a los niños un poco más tarde los días previos para que el cambio sea menos brusco, mientras que para el resto de la población es recomendable mantener los mismos hábitos y evitar fuentes de luz artificial en el cuarto como móviles, tablets u otros dispositivos.
"El cambio provoca que la persona tenga sueño y se duerma antes de la hora acostumbrada , despertándose con ello antes o que, acostándose a la misma hora se sienta desvelada.
Además, puede influir sobre el levantarse antes de tiempo, llegando a cansarnos posteriormente más que antes del cambio de la hora", afirma Guillén-Riquelme. Los efectos del cambio horario se producen porque afecta al ritmo circadiano, regulado por un sistema hormonal, que ajusta las principales actividades diarias del individuo como los momentos de dormir o comer.
Aunque los efectos son leves para la salud, hay individuos a los que les influye más; entre los síntomas se encuentran cambios en el estado de ánimo, desvelos, irritabilidad, falta de concentración y cansancio.
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