El Sindicato de Enfermería (Satse) de Sevilla alertó este martes de la situación que sufre los servicios de Urgencias del Hospital Universitario Virgen Macarena, "colapsados por la falta de camas de hospitalización y por la alta frecuentación" y, al mismo tiempo, apuntó "la reiteración de la practica de ingresar pacientes en unidades de hospitalización que no le corresponden por su patología".

En un comunicado, aclaró que la práctica que se lleva a cabo con este tipo de pacientes, denominados ectópicos, "eleva el riesgo de que se presenten elementos adversos para el usuario derivados de las dificultades del personal de enfermería para realizar su labor asistencial en condiciones óptimas de calidad y seguridad".

En un comunicado, el sindicato, como ya anunciara en rueda de prensa el pasado mes de julio, afirmó que "debido al excesivo cierre de camas este verano en el Macarena el área de Urgencias se encuentra en una situación de colapso".

En este sentido, subrayó que "en este mes permanecen cerradas el 33 por ciento de las camas disponibles, lo que asciende a un total de 268 camas y 24 sillones" y, sin embargo, el número de entradas por urgencias "es similar al del resto del año con una media de urgencias de 577 entradas al día". Incluso, añadió que hay jornadas que se alcanzan 697 entradas como pasó el pasado día 17 o 695 entradas en la jornada de ayer.

Continuó diciendo que tan "sólo permanecen abiertas 58 camas de medicina interna de las 148 camas de esta especialidad de las que dispone el hospital", lo que tiene como resultado que el 61 por ciento de las camas de esta unidad permanezcan cerradas.

Al mismo tiempo, manifestó que "como agravante", en las áreas de urgencias se están ubicando los pacientes "en zonas no preparadas para ello", ofreciendo como ejemplo como en la noche de ayer "se instaló en la sala de aislamiento una cama por encima de la ocupación habitual, la cual no tenía toma de oxígeno y obstaculizaba la entrada y salida de las camas instaladas allí".

Por otro lado, avisó de que "se ha incrementado el tiempo de espera de los pacientes en las áreas de observación pendiente de ingreso en planta e incluso se han dado casos de pacientes ubicados en camillas en los pasillos como pasara en la noche del 23 de agosto".

Al hilo de lo anterior, concluyó que "toda esta situación está provocando mucha presión asistencial y estrés laboral en los profesionales de enfermería que tienen que atender a los usuarios en estas condiciones sin poder garantizar una asistencia de calidad y seguridad al usuario".

Del mismo modo, Satse afirmó que ha comprobado que algunas alas del hospital permanecen cerradas "sin motivo alguno, ya que la acciones previstas sobre ella ya se han realizado y finalizado" y señaló como responsable directa de esta situación a la gerente del centro, Pilar Serrano, quien "mantiene sin abrir las alas de hospitalización mientras la presión asistencial en urgencias es insostenible".

Según la organización sindical, esta postura está motivada "única y exclusivamente por motivos economicistas" y aseguró que la gerente está incurriendo "en una dejación de sus funciones por conocer estas circunstancias y no actuar para resolverlas", por lo que exigió que "se adopten las medidas necesarias tendentes a corregir estas deficiencias", a la vez que advirtió de que "si la gerencia persiste en su actitud, el sindicato se reserva el derecho a adoptar cuantas acciones considere necesarias sin descartar las penales".