Sevilla

Un empleado del SAS denuncia los insultos de una paciente

  • Un administrativo del ambulatorio de La Campana acude a la Policía Nacional "cansado de la mala educación" de algunos usuarios del centro sanitario

Un funcionario que trabaja en la atención al público en el ambulatorio de La Campana, Francisco José Vega, dice que ya está cansado de soportar la mala educación de algunos usuarios y optó el pasado miércoles por denunciar en la Policía Nacional a una paciente que lo insultó delante de sus compañeros. "Los insultos, la mala educación, y las amenazas son constantes en La Campana, y según nos consta, en casi todos los centros de salud", explicó ayer el denunciante. "Estamos cansados de soportar a diario estas situaciones", comentó ayer, acompañado por otros profesionales del SAS que fueron testigos del conflicto.

Aunque la mayoría de los casos son "agresiones verbales leves", lo cierto es que el último insulto que recibió este funcionario el pasado miércoles se convirtió en "la gota que colmó el vaso". Este administrativo, de 48 años de edad, decidió acudir a las Fuerzas de la Seguridad. Todo ocurrió por la mañana, a las 11:30, cuando una paciente acompañada por su pareja acudió al mostrador del ambulatorio de La Campana donde trabaja Francisco José Vega desde hace seis años. "La mujer no quiso esperar el número de su turno", cuando Vega le indicó que esperara su vez. "Entonces la mujer y su pareja me dijeron que era un imbécil". No es una agresión verbal grave, insiste el denunciante, pero también cuestiona por qué hay que soportar esto casi todos los días en un puesto de trabajo? Hasta la fecha este funcionario ha presentado hasta en cinco ocasiones denuncias ante el SAS de conflictos motivados por los "insultos y/o la desesperación de algunos usuarios". Pero, de momento, la situación, no ha cambiado.

Mónica González también trabaja en el centro de salud de La Campana y asiente mientras Francisco José Vega relata "el maltrato" que a veces tienen que soportar de los usuarios. Y Mónica añade: "si algún paciente no está de acuerdo con el sistema o con la atención que recibe puede ser comprensible, lo que no lo es, es que lo paguen con nosotros". Otra compañera de Francisco José, insiste en que "la gente hoy no está dispuesta a esperar su turno, se pone nerviosa y simplemente arremete contra los administrativos que tienen delante". La palabra "estúpida" es muy común por parte de algunos usuarios insatisfechos con el sistema y con las colas, pero "nosotros no podemos hacer nada", destaca Carmen Berejano. "Para eso tienen las hojas de reclamaciones y a los responsables de los centros de salud encargados de organizarnos, nosotros sólo somos trabajadores", añade esta administrativa.

Ante estos casos, el presidente de la Sección de Sanidad del sindicato CSI-F, Fernando Castelló, lo tiene claro: denunciar. "Como la situación no varía y los profesionales cada vez tienen que soportar más tensión y estrés, sobre todo los administrativos en los centros de salud, el sindicato ha decidido denunciar cada caso". En esta última agresión verbal, el CSI-F se presentará como acusación particular. "Es la única manera de que alguien se lo piense dos vences antes de insultar a un profesional que lo atiende", añadió Castelló.

Según informó esta central sindical, el Distrito sanitario Sevilla activó el mismo miércoles el protocolo para los casos de agresiones a profesionales del SAS, que incluye asesoramiento jurídico y psicológico a los afectados. Castelló explicó que responsables del Distrito Sevilla les comunicaron que abrirá una investigación para esclarecer los hechos.

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