Otorrinolaringología

Hacer mal uso de la voz provoca disfonía, nódulos o pólipos vocales

  • La logopedia modifica en el paciente aquellas pautas de conducta ansiosa que motivan la pérdida de aire articulado y alteran la función de las cuerdas vocales

Disfonía, nódulos y pólipos en las cuerdas vocales, así como edemas conforman los problemas más frecuentes detectados por el mal uso de la voz. Según el doctor José Antonio Pérez de la Unidad de Gestión Clínica de Otorrinolaringología del Hospital Virgen de la Victoria, Málaga, "en primera estancia el tratamiento de estos trastornos suele ser logopédico con el fin de que reviertan". Ésta se aplica en el caso de los nódulos incipientes-pequeña formación redondeada que afecta a una o ambas cuerdas vocales e impide que su cierre sea completo, generando hiatus, pérdida de aire y disfonía concomitante- en niños, en jóvenes o en las personas de distintos ámbitos laborales, para las que su voz constituye una herramienta fundamental en su trabajo diario, como locutores de radio, teleoperadores, maestros, etc. La terapia logopédica consiste en "trabajar con el paciente la fonorespiratoria, para ello se realizan ejercicios de posturas y respiración cuyo fin es coordinar los elementos resonadores que van desde la pelvis hasta la cabeza. Se tiene que encontrar un punto de equilibrio entre el aire respirado y la expulsión del aire articulado", explica Esther Val, logopeda la Unidad de Voz del mismo hospital malagueño. A menudo, las patologías de la voz suelen tener asociados un perfil psicológico, así, según la especialista, "los nódulos vocales pueden producirse en personas ansiosas debido a que las palabras del discurso avanzan más rápidamente en sus cabezas que en la expresión sonora. El resultado es la alteración de la respiración, se gasta mucho aire mientras se habla". Del mismo modo, tras la disfonía puede subyacer una patología histérica. En consecuencia, además de las actividades terapéuticas para corregir el sobreesfuerzo vocal, se modifican las pautas de conducta. En este sentido, ante una situación de estrés el afectado tiene que estar alerta para no precipitarse en el espontáneo uso de su voz.

Pero si el trastorno se ha cronificado y no desaparece con la intervención logopédica, como es el caso de los pólipos-una lesión que afecta la laringe, más específicamente a una de las cuerdas vocales, y produce disfonía permanente. La voz del paciente que tiene un pólipo en una cuerda vocal puede ser normal para algunos tonos y difónica para otros- se debe realizar una operación quirúrgica. Al igual de lo que ocurre con el quiste, el pólipo requiere de una micro cirugía de laringe, se realiza bajo anestesia general y demora menos de una hora. El posoperatorio no es doloroso, al día siguiente de la operación el paciente puede realizar todo tipo de actividades, solamente se aconseja en algunos casos no utilizar la voz por unos días. Según el doctor Pérez, "es una intervención simple".

Evitar los extremos de frío y calor, respirar con la boca cerrada o prevenirse de sitios de humo son algunos de los consejos de la logopeda para la buena higiene vocal. Así como acudir al especialista, "estamos acostumbrados a preocuparnos de la voz únicamente cuando ya está bastante afectada".

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