Las circunstancias han cambiado fundamentalmente porque hoy el final de la temporada se ve muy lejano y la estabilidad institucional, que no económica, ha generado una necesaria paz alrededor del equipo a la que sólo le falta respuesta deportiva. La visita del Granada B recuerda al mítico encuentro que cambió la historia hace un año. Cuando peor estaba el Recre resurgió espoleado por los suyos en su campo. Hoy se repiten los contendientes, el escenario y en parte la necesidad que hizo al Decano aferrarse deportivamente en la categoría. También necesita un punto de inflexión que cambie su errático rumbo.

Con la llegada del nuevo consejo se acabaron muchos de los focos de tensión que rodeaban al Decano, pero la pelota no entra y al final un club depende de sus resultados deportivos. Hoy por hoy es la gran preocupación albiazul. Quedan tres partidos para acabar la primera vuelta y el Recre se encuentra en puestos de descenso a Tercera. Ha luchado mucho el recreativismo para llegar hasta aquí. El Decano tiene que reaccionar sobre el césped y escalar posiciones. Para ello se encomienda a un potencial todavía no demostrado. Desde que dio comienzo el campeonato es generalizada la opinión que sitúa al plantel albiazul entre los capacitados para luchar por la zona tranquila como mínimo. Los resultados son bien diferentes.

Después de lograr dotar de fortaleza atrás a su equipo, Juan Manuel Pavón tiene ahora la obligación de dar un paso al frente. Con no encajar goles no es suficiente. Para ganar hay que marcar y asumir algunos riesgos. Con el doble pivote de las últimas semanas el Recre se muestra consistente. Su defensa apenas sufre, pero su ataque presenta los peores números de la categoría.

En Huelva con Pavón no conoce la derrota. Sólo ganó frente al Mancha Real, aunque empató con el Lorca y La Roda. No ha encajado ningún gol en el Nuevo Colombino. El técnico, que sumará su séptimo encuentro en la grada por la negativa de Ceballos a aceptar alguna de las condiciones que le ofrece el club para rescindir, sabe que tiene una buena oportunidad para salir de abajo.

El Decano se encuentra en descenso y tiene la salida del túnel a dos puntos. Le visita u rival que cierra la zona de salvación a tres puntos de distancia. Las cuentas son claras. Una victoria contra el filial nazarí garantiza al menos eludir el descenso directo, que sería para el equipo granadino a expensas de lo que haga el Córdoba. No ganar expone al Recre a descolgarse en una clasificación que comienza a abrirse. Es cierto que queda un mundo por delante, pero un simple vistazo a la tabla permite comprobar cómo hay un escalón entre el descenso y el grupo de igualados que aspiran a meterse en la zona tranquila.

Para el choque Pavón recupera a Dani Molina, futbolista clave por su versatilidad en el centro del campo. También vuelve Jesús Vázquez como pilar en el medio. Las actuaciones de Rafa de Vicente en las últimas semanas lo hacen fijo. Si Pavón mantiene el sistema de las últimas semanas le tocará a Dani Molina esperar en el banquillo o jugar en una posición más adelantada por detrás del punta. Miguelito y Núñez tienen plaza fija en las bandas. Arriba tras recuperarse y entrenar con normalidad regresa Iván Aguilar al once inicial. Atrás no se esperan cambios con respecto al equipo que arañó un empate en el Álvarez Claro contra el Melilla hace una semana.