RECREATIVO-écija

Una revolución de terciopelo

  • El Decano logra un cómodo triunfo en el estreno de César Negredo en el banquillo

  • Toni Robaina y Gorka Santamaría (2) dan una victoria clave

Pausada, sin estridencias y con una masa social concienciada de su papel en un ambiente festivo. Así fue la necesaria revolución albiazul para retornar al camino de la paz. El Nuevo Colombino vivió su particular revolución de terciopelo para huir de las sombras del descenso y volver a respirar. Falta le hace a un club en plena reconstrucción cerrar la herida deportiva para al menos no tener una preocupación añadida. Si la actual campaña debe ser de transición, que lo sea tranquila. Un frente menos es una dosis de energía ahorrada para otros menesteres. Con partidos como el de ayer el fantasma de la Tercera División parece más lejano.

Cuando el viento sopla a favor los golpes duelen menos, de los tropezones uno se levanta y ante las dificultades siempre hay una respuesta. El Recre de ayer cualquier otra semana anterior habría perdido. Es lo que tiene la depresión. Hundido como se encontraba en una espiral negativa todo lo que podía salirle mal siempre empeoraba. Un gol en contra, una metamorfosis en su once… Las dinámicas del fútbol son tan incontrolables que vuelven malos a los buenos y buenos a los malos. Contra el Écija ni se inmutó cuando se vio con el marcador en contra. En cambio replicó casi sin tiempo a su rival, que cuando se quiso dar cuenta había perdido el partido.

Negredo en su estreno en el banquillo decidió cambiar todo lo que pudo. Retocó el dibujo, el once y las posiciones de algunos jugadores. En su gran oportunidad en el banquillo quiso dejar claro su sello. Colocó a Nacho Monsalve como central, posición casi inédita esta temporada, a Gorka lo situó como única punta. Acostumbrado a vivir a la sombra de Boris el vasco lo agradeció de la mejor forma posible. Y en el centro, donde radica la gran carencia albiazul esta campaña, unió el talento con Toni Robaina, Iván Agudo, De Vicente y Lazo. Traoré se encargó de cubrirles las espaldas.

Abrir las ventanas ayudó. Fue el aire fresco de un equipo que vivía en un bloqueo importante permitió además enganchar a la grada, que con rostro nuevo en el banquillo se centró en su papel como impulso al equipo. Disfrutó, por más que de inicio se llevase un sofocón para recordar que queda mucho trabajo por hacer.

El gol del Écija fue un accidente. Con el Decano mucho mejor desde el pitido final el tanto sevillano fue una sorpresa para todos. Juan Delgado lo hizo muy bien ante Monsalve para adelantar a los suyos. Fue en el 14. Otra tarde habría sido la antesala del descalabro. Ni se inmutó el Recre. Con Toni Robaina como brújula ofensiva y el bloque tremendamente activo en la presión el empate fue una lógica consecuencia de la superioridad albiazul. El canario metió el pie en balón suelto en el área para regresar al punto de inicio en el 16. La dinámica había cambiado.

Desatado tras el tanto Toni Robaina decidió ir a liquidar el encuentro el Decano. Emergió la figura de Gorka Santamaría. Como personificación de la depresión abandonada firmó en diez minutos un doblete. El futbolista crispado y apagado de las últimas jornadas recuperó la sonrisa y con él lo hizo el Nuevo Colombino. Se asoció con dos hombres llamados a nutrir de brillo al ataque. Iván Agudo y Toni Robaina surtieron de balones al nueve que demostró una pegada que parecía olvidada.

Marcos Domínguez se la tuvo que jugar. Retocó por completo a su equipo para un arranque fulgurante de la segunda mitad en la que se jugó lo que le quedaba. El 3-1 era una comodísima ventaja para un Recre tranquilo en su posición. Su rival debía arriesgar. Tuvo sus opciones el Écija con dos remates de cabeza que rozaron el gol, aunque uno se fue fuera y en el otro intervino de forma magistral Marc Martínez.

No peligró en ningún el momento el choque. Con el potencial que tenía César Negredo en el banquillo sabía que le bastaba con dejar morir de ímpetu a su rival para meter alguna bala extra al choque. Negredo se permitió incluso recuperar a futbolistas desaparecidos. Casado salió de inicio para cumplir sin problemas y Ale Zambrano lo hizo en la segunda para dar descanso a Toni Robaina. Todos son necesarios.

El medio onubense con su presión en la salida le dio mucho oxígeno al equipo, que pudo robar en campo contrario. Quedó abortado cualquier peligro atrás. Sólo quedó abierto el saldo final de un triunfo garantizado. No llegaron más goles porque quizá faltó la pausa necesaria.

Se echó en falta más tranquilidad con la pelota en esta fase. El desgaste del centro del campo se hizo sentir en el tramo final, lo que le dio una sensación final de descontrol al partido con un Recre más desordenado. Con la entrada de Natalio buscó Negredo el cuarto tanto que ya no llegó.

Tampoco le hizo falta. Nada podía cambiar el claro curso del partido. Y es que con el cambio de viento hasta el videomarcador parece que se ve mejor.

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