Recreativo

"Hay motivos para estar enfadados, pero necesitamos a nuestra afición"

  • Núñez toma la palabra para calmar los ánimos en una semana crucial para el futuro deportivo del Recreativo

  • El capitán albiazul cumplirá contra el San Fernando 525 partidos como profesional

Acudir a Núñez reconcilia al aficionado con su Recre. En tiempos revueltos es la voz autorizada de una plantilla superada por las circunstancias. El capitán sabe lo que se juega el Decano en estas finales que tiene por delante. Da la cara por los suyos, pone cordura y luz en una semana complicada. Asume la dificultad así como el bloqueo general, pero apela a Huelva para sacar una vez más al Recre del atolladero. Quedan cuatro duelos por la supervivencia, el primero de ellos ante el San Fernando el domingo. Será además un partido muy especial para el madrileño que cumplirá su encuentro 525 como profesional. Palabra de capitán.

-525 partidos. Se dice pronto.

-Son unos cuantos que ya se notan en las piernas.

-Si decidiera escribir unas memorias de su carrera, ¿cuál sería el título?

-Un sueño cumplido. Es la realidad porque desde que era un niño nunca tuve otro sueño que no fuera ser futbolista. Tuve que estudiar porque mi padre me dejó bien claro que sin estudios no había balón y por eso hice mi carrera de Derecho, pero siempre tuve claro que mi objetivo era el fútbol. Llevar 17 años cumpliendo ese sueño era impensable.

-¿Queda algo de aquel chaval que llegó en 2001 al Castilla?

-Queda mucho, aunque he aprendido durante estos años a convivir con muchas situaciones, sobre todo cuando vienen mal dadas. Pero queda la misma ilusión y ganas, ese sentimiento de que cuando comienza un partido no puedes relajarte ni un segundo, a vivir cada minuto a tope como cuando empecé.

"Cuando veo a Lazo me veo reflejado en él con 20 años, pero ya me hubiese gustado tener la calidad de él"

-¿Cuál es el secreto?

-La cabeza. He sentido varias veces que estaba mayor para esto, y no hablo de ahora sino desde hace varios años, con dolores en todo el cuerpo o partidos en los que no puedes más y piensas que ya se ha pasado tu tiempo, pero si tú mismo te convences puedes seguir porque la cabeza te permite exprimir al máximo el físico. Habrá un momento en el que las piernas no responderán a la cabeza.

-¿Cómo recuerda su debut?

-Lo tengo muy claro en la memoria. Fue contra el Alcalá en la ciudad deportiva antigua del Madrid, donde ahora están las torres.

-Si tuviera que hacer un ranking, ¿cuáles serían los cinco partidos imborrables de su carrera?

-El debut en Primera con el Real Madrid en Villarreal porque además hice un gol. Fue el sueño de todos los niños del mundo hecho realidad. Luego la final de la Champions con el Liverpool y el partido contra el Granada B de hace dos temporadas en Huelva. Fue un partido muy valioso a nivel sentimental porque sentimos que toda una ciudad entera estaba con su equipo para salvarlo y que no estábamos solos. Son los tres grandes partidos de mi vida. Luego, las dos finales contra Linares y San Fernando por lo que significaron para todos. En los mejores recuerdos que tengo del fútbol está el Recre.

-Ha convivido con alguno de los más grandes. ¿El mejor entrenador? ¿Y el mejor compañero?

-Como entrenador no me atrevería a quedarme con uno, pero como compañero he hecho grandes amigos a lo largo de mi carrera, he conocido mucha gente a la que admiro por su personalidad y honradez. Pondría como ejemplo a Jesús Vázquez, que me ha enseñado mucho estos años y al que he echado muy en falta esta temporada. Como capitán le he pedido muchos consejos porque ha nacido para ser un líder natural.

-Con 39 años, ¿qué le queda por hacer?

-Volver a ver al Recre en Segunda. No sé si podré vivirlo todavía en el césped o me tocará en la grada, pero es la gran espina que tengo clavada. Me gustaría retirarme devolviendo al Recre a Segunda.

-Llega a Huelva 2014 como el último coletazo de su carrera. Incluso fue cuestionado el fichaje por la edad. Ya va para cuatro temporadas.

-Yo mismo no me esperaba a esa altura de mi carrera encontrar lo que encontré en Huelva. Llevo bastantes años pensando que puede ser el último. Cuando salí de Huesca con 34 años pensé que se acababa mi carrera porque pasó todo el verano sin que me saliera nada. Vi muy de cerca la retirada. En septiembre me llaman del Deportivo de La Coruña y fue como empezar de cero. Me había dado tanta cuenta de lo cerca que estaba de que se acabase todo, que comencé a disfrutar de cada segundo, de cada entrenamiento como si fuera el último, con una ilusión diferente porque cuando llevas tantos años entrenando lo asumes como una rutina. Ver que se acababa me hizo volver a valorarlo. Llegué a Huelva con esa inercia de disfrutar del fútbol el tiempo que me quedase. Así me lo planteé y han pasado cuatro años. Lo que nunca pude imaginar era que con 35 años el fútbol me tenía reservado lo mejor, porque para mí la etapa de Huelva es la mejor de mi carrera.

-Casi un cuarto de esos 525 partidos han sido con el Recre.

-El club en el que más tiempo he estado, con el que más partidos he jugado, algo que no esperaba pero la realidad es que es el club en el que más a gusto he estado.

"La plantilla es muy consciente de lo que nos estamos jugando. Nadie puede dudar de la implicación del equipo"

-¿Ha cambiado mucho el fútbol que encontró al que dejará?

-A lo largo de 17 años cambia toda la sociedad, así que el fútbol no es ajeno. Ahora todo genera mucha más repercusión. Cuando empecé si no estabas bien sabías que al día siguiente te criticarían en el periódico, así que si no lo leías ni te enterabas, pero hoy es imposible porque termina un partido y con las redes sociales tanto para bien como para mal estás mucho más expuesto. Eso también genera muchas distracciones que en mis inicios no había. Hay jugadores jóvenes más pendientes de Instagram o de las redes sociales que de lo que deberían.

-Cuenta con compañeros con la misma edad que tenía cuando empezó, ¿se ve en alguno de ellos?

-Con alguno sí, pero con otros no tanto. Cuando empecé no había tantas distracciones como tienen ahora. Lo pienso mucho cuando veo a Lazo. Cuando lo veo encarar, con esa velocidad, buscar el espacio largo… Me veo reflejado en él con 20 años, pero con mucha más calidad de la que tenía yo. Ya me hubiese gustado tener su calidad. Tiene esas ganas necesarias para llegar además de las condiciones.

-¿Se puede suplir con trabajo la menor calidad?

-Desde luego. Lo he vivido así. Nunca fui técnico ni habilidoso, pero a base de competir pude conseguir las cosas. Tienes que ser útil en el campo porque el entrenador utiliza los once que le hacen ganar los partidos, más allá de ser más o menos estético.

-El cuarto año en Huelva está muy lejos de lo que esperaba. ¿Qué ha fallado?

-No lo tengo muy claro. El funcionamiento del club no es el ideal, pero es mucho mejor que en años anteriores. Deportivamente los resultados en cambio fueron iguales que estos dos años atrás. No sé por qué no ha funcionado el equipo. Se le ha acusado de falta de actitud, aunque no ha sido así. Me cuesta creer que un compañero no salga al campo para darlo todo. Las cosas no salieron de inicio. El equipo del primer cuarto de liga no es del final, la pérdida de confianza ha lastrado.

-Tampoco a nivel individual ha sido un buen año.

-Varias lesiones me han lastrado. En verano la pubalgia no me permitió hacer pretemporada y luego me rompí por cabezonería mía por forzar. Hay temporadas buenas y malas, siempre las tuve. Si das todo lo que tienes unas veces sale mejor que otras.

"Es difícil entender cómo no ha funcionado esta temporada, pero es la realidad y debemos afrontarla"

-¿Percibe el desgaste y el desencanto en la afición?

-Totalmente. Lo tiene la afición que se vuelve a ver otro año más en la lucha agónica y lo tenemos los que llevamos aquí cuatro años. Te ves otra vez luchando por no bajar, que psicológicamente es muy duro. Un año cuesta, dos más y cuatro es una tortura mental. Pero a pesar de eso noto que la gente quiere ayudar, que la afición está muy enfadada con nosotros con razón, pero por encima de todo quiere salvar al Recreativo porque le duele e irá a donde haga falta. Por eso sé que aunque estén cabreados, nuestros aficionados van a responder. La gente no va a fallar y nosotros tampoco.

-¿Está convencido de la respuesta de Huelva?

-No tengo ninguna duda. La gente de Huelva lo ha demostrado ya muchas veces, no sólo en este periodo sino en otras etapas anteriores del club. Rendirse no es costumbre onubense. Los necesitamos una vez más y sabemos que estarán con nosotros. Hay motivos para estar cabreado, pero el amor al club está por encima.

-¿Es consciente la plantilla?

-Lo es. La plantilla es muy consciente. La gente debe saberlo. Nadie debe dudar de la implicación de los jugadores, aunque es cierto que algún compañero puede verse más afectado porque no se ha visto nunca en una posición así en su carrera.

-Llega otra final el domingo.

-Será un partido intenso, una batalla. Estamos preparados para la batalla. Saldremos a lucharla.

"Ojalá me recuerden como alguien que sintió como suyo este escudo, luchó por él y lo defendió con orgullo"

-No son las finales que esperaba jugar a estas alturas.

-Todos esperábamos luchar ahora por estar arriba, pero es lo que nos ha tocado. Hay que asumirlo, afrontar los cuatro partidos que nos quedan con entereza para cumplir con nuestra obligación.

-¿Saldrá el equipo de ahí de nuevo?

-Siempre salimos. Este club tiene una capacidad de supervivencia increíble, siempre que tenemos el agua al cuello volvemos a responder.

-Hay una pregunta inevitable. ¿Es la última temporada de Núñez?

-Podría ser el último, pero todavía no ha terminado la temporada. No es el momento para tomar la decisión. Dependerá tanto de mí como del club. Quiero ver cómo termino y luego el club debe considerar si debo seguir o no.

-El día que llegue, ¿cómo le gustaría que le recordasen?

-Como alguien que vino de fuera, pero sintió como suyo este escudo, luchó por él y siempre se sintió muy orgulloso de defender al Decano. Aquí he vivido la etapa más feliz de mi carrera.

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