A principios de los ochenta, con Aranguren en el banquillo, el Recreativo era un equipo con marcador carácter onubense, ya que casi la totalidad de la plantilla había nacido en Huelva. Sin embargo, el crecimiento y la profesionalización del Recre aumentaron las dificultades de los jugadores locales para poder llegar al primer equipo albiazul. La última gran remesa de jugadores de la tierra participó en Segunda División B en la temporada 93-94. En aquella plantilla que entrenó Manolo Villanova había trece futbolistas de Huelva, pero desde entonces hasta hoy el número de onubenses en las filas del Decano fue decayendo.

El repunte comenzó con las dificultades sufridas en la pasada temporada. La imposibilidad de fichar en el mercado invernal y las lesiones dieron paso a jugadores del filial, como José Alonso o Iván Robles. Ambos aprovecharon su oportunidad y en este campaña han sido de los futbolistas con más minutos.

Esta temporada ha habido quince jugadores de Huelva que han defendido la elástica del club más antiguo del país. Comenzando por la portería, donde Rubén Gálvez y Arturo han disfrutado de oportunidades a lo largo de la campaña, y continuando por una defensa en la que, además de los mencionados Iván Robles y José Alonso, también ha tenido un peso específico importante Bonaque en el año de su regreso.

Con regularidad había participado en el centro del campo albiazul Dani Molina hasta el mercado invernal, pero el medio abandonó la disciplina albiazul con rumbo a Vigo. A la inestimable aportación de Jesús Vázquez se han unido las irrupciones de Miguelito y Antonio Domínguez. La llegada de Pavón coincidió con la recuperación total de Miguelito, al que una lesión le impidió estar en el arranque de temporada, mientras que Antonio Domínguez vivió buena parte del primer tramo de liga en el ostracismo, pero el puntaumbrieño fue recuperado para la causa por Pavón y le devolvió la confianza convirtiéndose en el máximo goleador albiazul en la presente temporada. De menos se echó también el ímpetu y la entrega de Ale Zambrano, al que su paso por el quirófano ha restado protagonismo.

Con menos asiduidad han participado a lo largo del ejercicio Manu Ramírez y Manu Torres. El lepero se ganó la titularidad en el tramo inicial de la segunda vuelta, pero terminó cayéndose de las convocatorias en la recta final. El pichichi de la pretemporada, por su parte, no ha tenido continuidad y ha terminado siendo el jugador de Huelva de la primera plantilla con menos minutos.

Cuando las necesidades aparecieron también estuvieron a la altura los jugadores de los escalafones inferiores. Adri Díaz completó dos partidos en Segunda B, mientras que el juvenil Diego tuvo minutos en el encuentro inaugural en Marbella y gozó de la titularidad en el encuentro disputado ante el Jaén en el Nuevo Colombino. El último en debutar fue José Antonio Díaz. El mediapunta disfrutó de algunos minutos en el choque del último encuentro de Liga, disputado en el Cartagonova ante el Cartagena.

No tuvieron la suerte de debutar y engrosar la nómina de onubenses con participaciones en la presente campaña en Segunda División B el meta Vichi o el centrocampista Cerpa, aunque los dos aparecieron en alguna convocatoria del primer equipo y rozaron el sueño de jugar en Segunda División B.

Todos estos jugadores han demostrado que en una época de pocos recursos y escaso potencial económico no hay mejor solución que confiar en ellos. Porque, además, en esta campaña otros futbolistas como Juan Villar, Fidel, Chuli, Joselu, Aitor García o José Naranjo también han paseado con honor el nombre de Huelva por el planeta fútbol.