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Llega la hora de los futbolistas

  • La plantilla tiene ante sí el reto de alcanzar el objetivo de la permanencia para salvar una temporada discreta

  • Casquero, Ángel López y Negredo han promediado una media de puntos casi idéntica durante sus etapas al mando

Traoré es rebasado por un rival en un duelo individual el pasado domingo.

Traoré es rebasado por un rival en un duelo individual el pasado domingo. / josué correa

La realidad no engaña. El Recreativo ha llegado a la jornada 31 un puesto por encima del play off de descenso, con sólo dos puntos más que el Córdoba B; y a tres puntos de la primera plaza que penaliza con el descenso a Tercera División, ahora en posesión del Jumilla. Con más de tres cuartos del campeonato recorrido se hace complicado encontrar las causas que han llevado al Decano a complicarse la vida como si fuera un equipo vulgar de Segunda División B, pero no es ni lógico ni normal que una entidad que está a la cabeza en el número de socios dentro de la categoría -más de 10.000-, sea incapaz de transitar con relativa normalidad ante rivales que en muchos casos representan a pequeñas localidades, con bajo presupuesto y sin ninguna masa social que respalde sus proyectos.

Desde el arranque del ejercicio se ha puesto en valía la calidad del plantel albiazul, que integra a jugadores que serían indiscutibles en los 79 equipos restantes dentro de la categoría, pero que no han terminado de acoplarse ni de mantener una regularidad competitiva. Tanta es la estima profesional, que no hay entrenador rival que no destaque el potencial de las individualidades albiazules. Desde esa premisa, cada vez que el Decano ha enlazado resultados negativos se ha mirado al banquillo. Tres técnicos en 31 jornadas ha tenido un Recreativo que, prácticamente, calca sus números en cualquier tramo del ejercicio, con independencia del director de la orquesta. Sólo el extraordinario comienzo de Ángel López rompe con la tediosa rutina. Casquero logró 12 puntos en 12 encuentros (un punto de media), Ángel López sumó 17 puntos en 13 partidos (1,3 de media) y Negredo lleva seis puntos en otros tantos encuentros (un punto de media, también).

Con los problemas institucionales del pasado en vías de solución, sin los retrasos en los pagos de antaño y con la posibilidad de acudir al mercado invernal tras varios periodos sin poder hacerlo, queda en evidencia que el mal del Recre es estrictamente deportivo. La ausencia de Núñez, tanto en el arranque de la competición como en los primeros encuentros de Negredo, ha supuesto que el Decano haya carecido de carácter.

Con siete encuentros por delante, el Recre tendrá que apretar los dientes para ganar, al menos, tres encuentros y evitar el descenso a Tercera División, que tendría unas consecuencias catastróficas para la entidad. Con la presión sobre sus hombros, la plantilla tiene ante sí la oportunidad que es lo suficientemente competitiva como para lograr un objetivo menor, remarcado por las exigencias del guión y que han terminado por evidenciar públicamente el descontento de dos de los tres técnicos que ha tenido el vestuario durante el presente campeonato. La clasificación, de momento, les da la razón.

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