Linares-Recreativo

Una victoria de manual (0-1)

  • Un Recre ordenado y muy serio logra tres valiosos puntos en Linarejos

  • Séptimo tanto de la segunda vuelta de Antonio Domínguez con un ajustado lanzamiento de falta

José Alonso se dispone a despejar un balón que lucha con un jugador del Linares

José Alonso se dispone a despejar un balón que lucha con un jugador del Linares / Alberto Olea

En el manual de la Segunda B bien podría aparecer el triunfo del Recre en Linarejos como modelo. Fue un fiel reflejo de la categoría, de lo que exige, de lo que requiere y de lo que significa. Si ganó el Decano en Linares fue porque sencillamente compitió y ofreció todo lo que le pide este fútbol de bronce lejos de Huelva. Ni brillantez ni excesos más allá de una intensidad como el que más, efectividad máxima y seriedad. De todo mostró el Recre que llegó a Linares pensando en dar un pasito en su lucha por la salvación y que lo hizo con un gran salto adelante. Ahora le toca rematarlo en casa.

Pavón le ganó la partida a Miguel Rivera en todos los sentidos. Fue el Recre el controlador del choque durante al menos 75 minutos. Le dio la pelota cuando le interesó y se la quitó cuando lo necesitó. Apretó y tapó, dio un recital defensivo y sólo cuando el fútbol quedó a un lado y tiró de testosterona el Linares en los últimos compases sufrió.

El Linares volcó su ataque en los dos puñales por banda y ahí terminó todo. Pobre planteamiento del técnico azulillo que jamás encontró más alternativas que Luis Lara por la izquierda y el lateral Joselu por la derecha. En las acciones por el centro anduvo seria la defensa, pero en los desdobles por el costado se inquietó bastante más. Fue el gran recurso local un duelo que se presuponía intenso desde el primer instante y que no obstante tuvo mucho más toque del previsto.

En la zona que más preocupaba durante la semana apenas hubo contratiempos. Bonaque apuntaló a Jesús Vázquez. Pavón arropó al capitán para protegerlo en un partido condicionado por sus problemas físicos de las últimas semanas. Quizá por ello Domínguez y Miguelito estuvieron muy juntos en tareas defensivas para cerrar espacios. Sin apenas inquietarse por la presión del rival tuvo la primera ocasión del partido Iván Aguilar en un balón al espacio que el malagueño no finalizó ante Lopito en el minuto 8.

El equilibrio se alteró a la media hora del choque, cuando el Linares ganó metros. No supuso ningún problema para el Recre. Mantuvo su seriedad en el centro y disfrutó entonces de más espacios para salir con dinamismo. El Linares era más peligroso con movilidad que la posesión del cuero. El duelo se convirtió en un pulso paciente. El Linares con la pelota no tuvo prisa para circularla de un lado a otro, mientras que bien situado el Decano aguantó tranquilo. Le iba bien el choque así. Era cuestión de esperar su momento.

Lo encontró al borde del descanso. Álvaro Vega regaló una falta lateral sin aparente peligro para los albiazules. Antonio Domínguez sacó el guante a pasear y colocó el balón en el fondo de la portería de Lopito. El meta esperó un remate que no llegó y poco pudo hacer para evitar la renta parcial albiazul.

Estaba claro el partido que esperaba. El Linares salió intenso y con ímpetu del vestuario ante un Recre que con una impecable seriedad se mantuvo con firmeza en su sitio. Sabía Pavón que la victoria albiazul se resolvería en esos compases iniciales. Miguel Rivera ordenó a los suyos apretar más ante un Decano que si capeaba el temporal pronto tendría a la contra la oportunidad de hacer mucho daño.

El único riesgo albiazul era el desgaste de Jesús Vázquez al lado de un jugador no acostumbrado a la posición. Domínguez y Miguelito tuvieron que echar una mano para evitar que el Recre se partiera por dentro. Para aliviarlo Pavón le pidió una y otra a Iván Aguilar que aguantase más el cuero para permitir salir y respirar a los suyos. Para fortalecer el interior y tratar de defender más con la pelota entró Ernesto.

Pasada la hora de partido el técnico local tiró la libreta y recurrió a lo básico. Metió a Chus Hevia y se decantó abiertamente por un juego más directo. El partido se hizo muy largo para el Recre, castigado físicamente en la zona media. El Decano necesitaba aire y su rival no consintió que respirase. Entró Misffut por Miguelito en el 81. Trabajo por chispa para contrarrestar lo que ya era un acoso permanente local. La falta de gasolina había impedido afrontar a la contra una jugada definitiva. Tocaba entonces hacerse fuerte en la trinchera. El Linares quemó sus naves. Con dos hombres en el área y volcando balones a la meta defendida por Rubén Gálvez buscó por otros medios un empate que su fútbol no acreditaba. Fueron minutos de sacrificio, de aguantar la pelota, de sobreesfuerzo en el centro del campo con un Jesús Vázquez que apuró la reserva.

El Decano sabía que jugaba unos minutos clave para su salvación. La victoria era un bien precioso que no se podía escapar. Murió por cada balón y se vació para arañar segundos al reloj hasta apretar los puños por una victoria de oro.

Ficha técnica:

Linares: Lopito, Joselu, Rosales, Álvaro Vega, Gonzalo, Cuerva, Corpas, Rodri, Ian González, Mario Martos y Luis Lara.

Recreativo: Rubén Gálvez, Sedeño, Javi Cantero, Bonaque, Ubay, José Alonso, Fran Machado, Miguelito, Iván Aguilar, Jesús Vázquez y Domínguez.

Gol: 0-1 Antonio Domínguez (45’).

Árbitro: Benjumea Álvarez.

Incidencias: Encuentro disputado en el municipal de Linarejos ante unos 3.000 espectadores con unos 200 seguidores del Decano en las gradas. Terreno de juego en buenas condiciones. Algo de lluvia y frío en Linares para el partido.

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