El Betis, después de dos días de descanso tras el entrenamiento del pasado sábado, regresó ayer al trabajo con una buena noticia, la incorporación al grupo de Durmisi. El lateral zurdo se ejercitó con el resto de compañeros bajo las órdenes de Quique Setién, después de estar unas tres semanas al margen debido a una rotura fibrilar en el bíceps femoral de su pierna derecha. Mientras, Feddal y Campbell siguieron trabajando con sus diferentes planes específicos al margen del resto de futbolistas.

El preparador cántabro dirigió a puerta cerrada en la ciudad deportiva bética una sesión en la que jugadores hicieron un exigente trabajo físico en el gimnasio antes de salir al terreno de juego para empezar a preparar ya el encuentro frente al Eibar en Ipurua el próximo 20 de noviembre (21:00).

En esta sesión preparatoria, Durmisi evidenció que cumple con los plazos de recuperación previstos por el cuerpo médico del club verdiblanco después de lesionarse en su pierna derecha durante el encuentro de Liga frente al Valencia el pasado 15 de octubre, por lo que todo apunta a que llegará en buenas condiciones a la cita frente al conjunto eibarrés. También parece factible que ante los azulgrana reaparezca Feddal, que sigue tratándose de su entesopatía aquílea en la pierna zurda, mientras que más complicada es la situación de Campbell, que no pudo jugar el partido de la pasada jornada ante el Getafe por un esguince bimaleolar con fuerte contusión ósea en su tobillo izquierdo que sufrió en el encuentro previo frente al Espanyol. Por otro lado, en el entrenamiento estuvieron ausentes los internacionales béticos: Fabián, Guardado, Mandi y Tosca.