ÁMBITOS VIGILADOS

Taxis, colegios, hospitales...

Cada vez más ámbitos son víctimas de las videovigilancia. En Sevilla, la emisora Radio Taxi Giralda ha implantado un sistema a través del cual una cámara graba secuencias de fotos cada cierto tiempo. A estas imágenes el taxista no tiene acceso. Sólo si detecta una anomalía puede pulsar un botón de pánico, que equivale a una llamada a la Policía, única autorizada para supervisar las tomas. El modelo, que se emplea en cien coches, va a ser copiado por taxistas de Córdoba. En el terreno educativo, todos los centros TIC disponen de videovigilancia en el interior. El Defensor del Pueblo, José Chamizo, duda de la legalidad de una medida que implica la grabación de menores y sobre la que no se ha pronunciado aún la Comisión de Videovigilancia. En los centros hospitalarios, donde se registran cada vez más agresiones a médicos, hay cada vez más videovigilancia. Y en el resto de lugares de trabajo, el empresario sólo puede instalar una cámara si eso es realmente imprescindible para garantizar la seguridad o si sospecha que algún trabajador ha cometido alguna falta. Nunca para controlar la actividad laboral del empleado.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios