Más de 400 viviendas se han registrado en la provincia como alojamientos turísticos y han presentado hasta la fecha su declaración responsable para el inicio de la actividad y su inscripción en el Registro de Turismo de Andalucía.

En concreto, son 413 inmuebles los que se han inscrito en este registro desde la aplicación del decreto que integra este tipo de alojamiento en la oferta reglada y facilita su coexistencia con el resto de modalidades desde mayo de 2016.

En declaraciones a Europa Press, la delegada territorial de Cultura, Turismo y Deporte, Carmen Solana, ha remarcado que "lo importante en este nuevo tipo de alojamiento es que se garanticen los parámetros de calidad y confort, con el fin de asegurar los derechos de los usuarios y evitar situaciones de fraude, intrusismo, clandestinidad y competencia desleal".

Además, según ha subrayado Solana, "este decreto es también útil para la regularización del empleo en esta actividad que antes estaba fuera del control de las administraciones". Ha recordado que hay una labor de inspección por parte de la Junta y un compromiso "para luchar contra esa clandestinidad que va en contra de la calidad que queremos que tengan los alojamientos en Andalucía".