niebla | patrimonio histórico

Las murallas pierden su sustento

  • Los Presupuestos de la Junta no contemplan este año trabajos para la conservación de la fortificación iliplense

  • Sólo se esperan fondos Interreg para la restauración de la barbacana

Muralla de Niebla.

Muralla de Niebla. / Josué Correa

Las murallas almohades de Niebla, una de las infraestructuras defensivas de estilo árabe más completas, extensas e importantes de la Península Ibérica, se quedan un año más huérfanas de fondos públicos en los Presupuestos de la Junta de Andalucía, postergando con ello las necesarias tareas de restauración de las zonas más deterioradas de la fortaleza condal.

Desde la Junta de Andalucía se informa que, a pesar de ello, la "inversión total por parte de la Consejería de Cultura durante las últimas décadas asciende a 1.129.458 euros, es decir "una de las más relevantes en el contexto regional", dentro de las actuaciones de planificación estratégica del Plan de Arquitectura Defensiva de Andalucía.

Aunque la alcaldesa Laura Pichardo (PSOE) no ha atendido al teléfono ni se ha pronunciado públicamente sobre la cuestión, en el municipio se lamentan que esta falta de fondos contraste con el cariño presupuestario dedicado a otras provincias. Paco Barroso, director del blog Infoniebla, desvela que esta situación "contrasta con el Conjunto Arqueológico de Medina Azahara, que se verá beneficiado este año con un incremento presupuestario que destinará 1,2 millones de euros; con la Orquesta de Córdoba, que cuenta con 1,11 millones de euros (100.000 euros más que en 2016), los museos Arqueológico y de Bellas Artes, que recibirán 550.000 euros; el Castillo de los Sotomayor Zúñiga y Madróñiz, en Belalcázar, con 438.797 euros; o la Sinagoga de Córdoba, con 271.000 euros".

Las últimas asignaciones económicas a la fortaleza iliplense, que gozan de 1.700 metros de longitud, se remontan a 2015, cuando la Administración autonómica destinó 300.000 euros para labores de conservación de la Puerta del Agujero

Desde la Consejería de Cultura informaron a este periódico que se ha tratado de buscar la financiación para la restauración de la barbacana (estructura defensiva medieval que sirve como soporte al muro, torre o fortificación) del Castillo de los Guzmán con cargo a los fondos de Cooperación Transfronteriza Interreg V-A España-Portugal. El proyecto se encuentra a la espera de la resolución de esta convocatoria por parte del Comité de Gestión.

En este sentido, fuentes de Cultura recuerdan que la decisión sobre la aprobación de estos proyectos de cooperación transfronteriza depende, en última instancia, de los gobiernos de España y Portugal a través de sus órganos de gestión.

Bajo el título Obras de restauración y puesta en valor de la muralla de Niebla, el proyecto propone una inversión de 1.194.919 euros. Sin embargo, los antecedentes no son del todo halagüeños. Ya el año pasado se descartó la subvención al ser un proyecto que no se enmarca dentro de las bases de cooperación entre los dos países.

Junto a la barbacana, uno de los lugares más necesitados de restauración es la Puerta del Embarcadero de Niebla, situada en el centro del ala oriental del conjunto defensivo. Según acreditó en su análisis el arquitecto Manuel López Vicente en uno de sus informes, "se encuentra en ruinas". Se trata de un espacio que desde el punto de vista de estrategia militar era especialmente importante durante la época en la que el emblemático río rojo era navegable. El acceso es uno de los más angostos y por ello ha recibido menos atención por parte de los poderes públicos, que han priorizado el acondicionamiento de aquellas zonas más visibles y visitadas por los turistas. No en vano, las distintas restauraciones a las que se han visto sometidas sus murallas desde 1957 no actuaron en esta zona, a pesar de su evidente deterioro.

La histórica Ilipla posee uno de los conjuntos amurallados de época árabe más completos, extensos e importantes de la Península. Los 1.700 metros de longitud que conforman la fortaleza almohade se asientan sobre las ruinas de una fortificación romana, cuyo perímetro era un tercio más pequeño del que ahora conocemos.

En la actualidad, sus muros se erigen alrededor de 47 torres sobresalientes, distribuidas de forma irregular, que defiende el casco histórico del municipio que se expande sobre un área de 16 hectáreas. En su interior se hayan fortalezas de incalculable valor arquitectónico, como el Castillo de los Guzmán, o templos religiosos, como la iglesia Santa María de la Granada, mezcolanza arquitectónica de los periodos romano, cristiano y árabe, así como la semiderruida Iglesia de San Martín.

Tanto el castillo como la muralla y su conjunto histórico disponen del máximo régimen de protección patrimonial prevenido en la Ley 14/2007 de 26 de noviembre del Patrimonio Histórico de Andalucía.

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