Provincia

Los menores luchan contra el acoso

  • Los alumnos de el Colegio de Educación Infantil y Primaria Los Taranjales retratan en un vídeo el 'bullying' escolar para concienciar a la población en el inicio del curso académico

El Ayuntamiento de Almonte se ha propuesto luchar contra el acoso escolar, una de las principales lacras sociales que en muchas ocasiones nace y se desarrolla en el interior de las aulas y se ceba especialmente con los menores más vulnerables.

Para concienciar sobre los efectos que tiene sobre las personas que lo sufren y zarandear a los compañeros que suelen ser testigos impasibles de tales acontecimientos, la institución se ha valido del séptimo arte para escenificar el papel que todos debemos desempeñar a la hora de lugar contra los acosadores.

El corto fue estrenado el 2 de mayo con motivo del Día Contra el Acoso Escolar

Fruto de este compromiso, el Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Los Taranjales ha realizado un corto, de poco más de dos minutos y medio de duración, en el que se sintetizan los distintos tipos de bullying a los que se ven sometidos algunos alumnos. Aunque el vídeo fue estrenado el día 2 de mayo, Día Internacional Contra el Acoso Escolar, es ahora cuando se ha utilizado como campaña con motivo del inicio del nuevo curso escolar.

La alcaldesa de Almonte, Rocío Espinosa, destaca que el vídeo se ha convertido en viralgracias al efecto de las redes sociales y al hecho de que su metraje fuese compartido por distintas instituciones para visualizar el problema, y buscar así la complicidad de la sociedad y de los propios compañeros de pupitres. En este sentido, la edil destaca que el trabajo del centro se ha "convertido en la mejor campaña para luchar contra el acoso", no sólo por la hondura de su mensaje o por la excelente interpretación de los chavales que participan en el metraje, sino por el hecho de que utilice una herramienta visual que llega e impacta en los menores de manera directa e instantánea.

El vídeo arranca con un alumno que aparentemente es objeto de la broma de un compañero, que le tira el libro que sostiene. Este episodio, que pudiera parecer un caso esporádico, puntual o aislado, es el primer eslabón de un sucesivo y creciente hostigamiento a manos de distintos compañeros en diversos emplazamientos del centro. De esta manera, se retrata cómo la víctima es objeto de un pequeño empujón en los servicios; el aislamiento al que se ve sometido por parte del resto de compañeros en el aula; cómo sufre una agresión verbal; así como una paliza que, aun cuando no se visualiza explícitamente en el videoclip, se intuye por la acertada e inteligente narrativa visual.

Todo este calvario del joven se ve finiquitado cuando los propios compañeros hacen estallar unos globos negros que simbolizan los distintos insultos de los que es objeto el menor. La pieza audiovisual, que cuenta con la banda sonora Se buscan valientes, el rap que El Langui realizó contra el acoso, cierra el vídeo con una reflexión en voz alta: "Las personas hemos aprendido a volar como los pájaros y a nadar como los peces; sólo nos falta aprender a convivir como humanos".

La campaña se enmarca en el proyecto de transformación social que el departamento municipal de Desarrollo Comunitario lleva a cabo en las barriadas Marismas 3 y Barrio Obrero. Este trabajo contra el acoso no se circunscribe al ámbito educativo, sino que es transversal en la política que desarrolla desde la institución el equipo de gobierno. Así lo confirma la concejala de Servicios Sociales, Carolina Cabrera, quien enumera el trabajo en este campo en el que se forma a los corresponsales juveniles para que ejerzan como mediadores cuando tienen conocimiento de que un joven esta sufriendo bullying. En paralelo, el Consejo de Infancia dispone de "un protocolo de actuación desde el que ayudar a la víctima".

A su vez, los ciudadanos almonteños tienen a su disposición la unidad policial Prommesas que, tal como desglosa la edil, está especializada en garantizar "el bienestar de la infancia, la familia y la mujer". Desde el Centro de Servicios Sociales María Zambrano, cuatro agentes de la Policía Local son los encargados de proporcionar atención a víctimas de la violencia de género y a menores en situación de riesgo, donde se incluyen los menores que son acosados, tanto en el ámbito educativo como fuera de las aulas y en las redes sociales.

El trabajador social y psicólogo onubense Enrique Biedma alerta de que generalmente entendemos el acoso únicamente bajo la dictadura de la violencia física, cuando lo cierto es que los daños psicológicos que genera la tiranía que ejercen ciertos alumnos sobre otros "suelen derivar en consecuencias más graves". En este sentido, el experto indica que estar sometido a actos de intimidación, chantaje u amenazas "pueden derivar en fracaso escolar, dificultades de aprendizaje, cuadros de estrés postraumáticos, depresión, trastornos de ansiedad o fobia social…", trastornos, todos ellos, que "pueden seguir dando la cara a lo largo de los años". Además, tal como se ha demostrado, en casos especialmente graves el desenlace puede ser el suicidio si el menor no ve ninguna otra salida al problema.

Biedma insiste en el papel de los profesores a la hora de detectar estos casos y corregir ciertas conductas hostiles hacia otros compañeros. De igual modo, insta a la comunidad educativa a que denuncie los casos públicamente en vez de pretender "preservar" el expediente inmaculado del centro.

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