La quincuagésimo primera edición del Concurso de Agrupaciones Carnavaleras de Isla Cristina ha acabado con una de las más estrepitosas polémicas que se recuerdan en su dilatada historia: un fallo en la actualización del sistema informático que contabiliza las puntuaciones que los miembros del jurado otorgan a los grupos contendientes ha obligado a la Asociación de Carnavaleros Isleños (ACI) a revisar la calificación y modificar el palmarés.

Para entender bien el asunto hay que remontarse al pasado 14 de septiembre, cuando la asamblea de socios aprobó una modificación de las bases del concurso que variaba el sistema de puntuación con respecto a la edición de 2017. En las nuevas reglas se ampliaba el número de miembros del jurado y se fijaba que "se eliminarán las puntuaciones máximas y mínimas obtenidas por cada agrupación por día y por jurado". Es decir, que se invalida completamente el fallo del que otorgue más y menos puntos a un grupo.

El sistema no se actualizó conforme a las bases de 2018 y aplicó criterios de 2017

En la edición precedente esto no era así, sino que se suprimían las máximas y las mínimas diarias de cada uno de los ítems sobre los que se pronuncian los jueces: tipo, presentación, pasodobles-tangos, cuplés, estribillo y popurrí. Independientemente del jurado que diera una determinada puntuación. Así que la ACI contrató los servicios de un informático antes de esta última entrega del concurso para que actualizara el programa que contabiliza los puntos. Pero algo falló.

El certamen se celebró entre los días 1 y 10 de febrero. En él se batieron el cobre por los premios 24 grupos (22 de ellos, locales): 14 murgas, siete comparsas, dos coros y un cuarteto. En la madrugada del 11 de febrero, una vez acabó la final de la competición, el presidente del jurado, el músico José Rincón, daba a conocer el resultado del concurso. En la modalidad de comparsas resultaba ganadora la de Fran Sosa, Son del sur, con 575.25 puntos. Le seguían por orden en la clasificación La flor de la vida, de Isabel Mª Columé (segundo premio con 550.50 puntos); La gran apuesta, de Fernando Aguilera Fernandito (tercer premio con 550.25 puntos); y El último isleño, de Elías Casanova (cuarto premio con 543.50).

En el apartado de murgas se hacía con el primer premio Star Juan, el retorno del orgullo gay, de Natanael López (554.25 puntos); seguida de Las Brujas de Rafael Rodríguez Fae (segundo premio, con 537.50), Las Cuquis de Carlos Columé (tercera con 510.50 puntos) y Las Maris de Las Monjas (478 puntos y cuarto premio).

El sábado 17 de febrero se procedía a la entrega de galardones y cheques en el Paseo de las Flores y tres días más tarde, el martes 20, la Asociación de Carnavaleros Isleños publicaba en su blog y en su perfil de Facebook la puntuación desglosada de cada una de las fases del certamen. Y aquí se destapó el escándalo.

Bastaba con echar una ojeada a las calificaciones para percatarse de que algo no andaba bien (aparecían ceros en algunos ítems). Cuando los perjudicados echaron mano de la calculadora y aplicaron las normas del concurso de 2018, no cuadraban los números.

La ACI emitió este pasado domingo un comunicado en el que detallaba cómo en el instante en que recibió la llamada de atención de uno de los grupos se activó de oficio el protocolo de comprobación de las puntuaciones.

La directiva del colectivo, presidida por Manuel Navarro (quien declinó ayer hacer declaraciones a este periódico), comprobó que, en efecto, "existe un error en el total de las puntuaciones de dicha agrupación motivado por la errónea exclusión de las puntuaciones máximas y mínimas". A continuación se revisaron las del resto de grupos y se detectaron otros fallos. En muchos casos la variación de los puntos no ha cambiado el montante global, pero en otros dos sí y cuatro agrupaciones se han visto envueltas en el embrollo.

La más afectada ha sido la murga Las madames, de Carmelo González y Abraham Sánchez. Esta murga ni siquiera llegó a la final cuando sí contaba con la puntuación suficiente para participar en la última ronda del concurso (321 en semifinales). Pasó en su lugar la murga de la peña Las Monjas, Las Maris, que se debió quedar fuera según el criterio del jurado y que acabó obteniendo el cuarto premio (320,5 puntos en la semifinal definitiva).

De otra parte, una vez revisada la calificación la comparsa de Fernandito, La gran apuesta, es segundo premio con 552 puntos, sobrepasando a La Flor de la vida, la histórica comparsa mixta que por primera vez ha peleado por un galardón en la final isleña y que consiguió 548. Ahora queda tercera en la clasificación.

La ACI lamenta "enormemente esta situación de tan graves consecuencias y pide sus más sinceras disculpas a todas las agrupaciones, que son ajenas y víctimas de la misma". Además, agradece el comportamiento "ejemplar que durante el proceso de esta decisión final han tenido las agrupaciones afectadas". Para no perjudicar a las que ya habían cobrado el premio que se les había asignado, no se las ha obligado a devolver el dinero. Se ha solventado la situación entregando a la murga de Carmelo la cuantía del cuarto premio (900 euros) y a la de Fernandito la demasía del segundo (600 euros más, que se suman a los 1.100 que ya cobró por el tercero).

No es la primera vez que esto sucede en Isla Cristina. Ya en 2013 la Orquesta Ayuno's de los Tikismikis se quedó fuera de la final cuando debía estar dentro, aunque entonces el error fue humano.