Bollullos par del condado

El desencuentro político lastra el desarrollo económico y urbano

  • El PGOU, la construcción del hospital comarcal, VPO y el polígono agroalimentario dependen del acuerdo entre PSOE, IU y PP · Los presupuestos municipales llevan ya tres ejercicios prorrogados

Visto en lontananza el panorama municipal de Bollullos par del Condado se parece más a un capítulo de 'Aquí no hay quien viva', o mejor quien gobierne, que a una batalla política por el poder local en una de las plazas más codiciadas de Huelva.

Las dos últimas elecciones municipales ganadas por el PSOE aunque en minoría no han servido para clarificar el gobierno bollullero y han dejado a Carlos Sánchez a merced de la fuerte marejada que provocan los vaivenes locales de Izquierda Unida y Partido Popular.

La situación sería rocambolesca a secas si no fuera porque los enfrentamientos políticos están lastrando el futuro de la localidad, una de las más pujantes del Condado de Huelva y que está aún pendiente de desplegar todo su potencial urbano e industrial.

Los presupuestos municipales prorrogados desde hace tres años, proyectos urbanos paralizados, entre ellos la vital canalización de Arroyo Cerrada, el turismo enológico y ecológico, la Ciudad del Caballo o el interminable teatro son sólo muestras maquetadas de la esclerosis que vive el Ayuntamiento.

Pero estos ejemplos de parálisis son 'pecata minuta' ante el retraso que está viviendo el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Bollullos, un documento del que dependen muchas licencias urbanísticas, dotacionales y empresariales, la construcción de Viviendas de Protección Oficial (VPO) y hasta el inicio de las obras del hospital comarcal o Centro de Alta Resolución anunciado por la Junta de Andalucía hace unos meses.

El caso más flagrante y sangrante es el del PGOU. Por increíble que parezca las tres fuerza políticas: PSOE, IU y PP fueron capaces de ponerse de acuerdo para la presentación de su avance. Así que se encargó el documento que ahora permanece guardado en un cajón a la espera de que sea llevado a pleno con garantías para que pueda seguir adelante su aprobación provisional y definitiva.

El tiempo corre. Los partidos saben que si antes de que finalice el próximo mes de junio el PGOU no ha recibido un nuevo impulso plenario el documento redactado, en el que se han invertido 460.000 euros de las arcas municipales, y el planeamiento urbano diseñado será papel mojado. Y para colmo el recinto ferial, que según IU ha sido construido en suelo rústico, seguirá siendo ilegal. Se supone que el Plan General limpiaría de polvo y paja esas anomalías.

El portavoz del PP, Manuel Moreno, que hace unos días se sentó en una mesa para hablar de acuerdo con Francisco Díaz, advierte que la actitud del alcalde "condena a la desidia a un pueblo como Bollullos" y esta indefinición municipal está espantando inversores e incluso la instalación de nuevas empresas en el municipio. Moreno explica que la situación está llegando al límite, incluso "la gente nos para por la calle y nos dice que hagamos algo".

Moreno recuerda que ya ha dicho sí una vez a Izquierda Unida pero al final Diego Valderas impuso su mando sobre Francisco Díaz, que tuvo que dar marcha atrás el día de la constitución de los ayuntamientos. "Antes no cobrábamos peaje, pero ahora las cosas han cambiado, tanto que incluso Diego Valderas está en el Parlamento andaluz. Pero aquí, ni come ni deja comer". Moreno cree que Carlos Sánchez prefiere pactar antes con "el PP que con IU, lo que pasa es que Javier Barrero (el secretario general del PSOE) no le deja".

Desde el PP incluso llegan a proponer un acuerdo entre todas las fuerzas políticas de Bollullos para hacer gobernable la ciudad en unos momentos de vital importancia.

Para Izquierda Unida, el principal escollo en Bollullos es el alcalde. Tanto Francisco Díaz como Francisco Javier Camacho se sienten "engañados" por el actual mandatario. Por eso, dice Camacho, "la desconfianza es total y Sánchez es el tapón que impide un acuerdo político en Bollullos. Si él se va todo sería más fácil".

El que fuera alcalde Bollullero subraya que el PSOE lleva tres años sin presentar siquiera un presupuesto por lo que "la oposición no ha tenido ni la oportunidad de abstenerse en las cuentas municipales". Desde Izquierda Unida también se advierte que el Ayuntamiento tampoco ha creado una mesa de contratación laboral y eso que el alcalde "ha contratado a dedo a cien personas, saltándose a la torera todas las normas y los acuerdos con los sindicatos".

La coalición también achaca al alcalde "haber gastado el dinero de numerosos proyectos sin presentar una justificación de gastos".

Hasta ahora Carlos Sánchez ha mostrado públicamente sus dudas acerca de un posible pacto entre Izquierda Unida y Partido Popular aunque ha colado una variante que antes no existía. Dice que curiosamente todo esto se produce cuando Diego Valderas ha conseguido ya asegurarse su futuro político y su sustento en el Parlamento andaluz. E incluso hizo un vaticinio en la jornada de los contactos IU-PP: si pactan se llevarán otro batacazo.

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