golfo de cádiz

Los barcos de la chirla estarán ocho meses parados por el cierre del caladero

  • La Junta llevará a cabo el precintado de todas las artes de draga hidráulica como medida de control

  • El sector califica la orden de sensata, porque contempla algunas de sus peticiones

Barcos con la draga hidráulica para capturar chirla amarrados a puerto.

Barcos con la draga hidráulica para capturar chirla amarrados a puerto. / alberto domínguez

Finalmente serán ocho meses de parada para el sector de la chirla que faena en el Golfo de Cádiz. La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha decretado el cierre del caladero hasta el próximo 30 de junio con el objetivo de impulsar la recuperación y conservación de esta especie.

Según publicó el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), desde la entrada en vigor de la orden, ayer, la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía y las fuerzas y cuerpos de seguridad pública, llevarán a cabo el precintado de todas las artes de draga hidráulica como dispositivo de control. La manipulación del precinto y el incumplimiento del resto de medidas que recoge la orden, será sancionado con multas y la suspensión de la licencia de pesca durante un año.

Inicialmente, la Junta había planteado un cierre temporal del caladero hasta el 31 de marzo de 2017, y una reducción del esfuerzo pesquero desde el 1 de abril al 31 de diciembre, limitando el número de embarcaciones, el tiempo permitido para faenar y el tope de captura. Sin embargo, en función de los informes técnicos y científicos, se ha considerado más conveniente cerrar la pesquería hasta el 30 de junio.

Durante los meses en los que no se podrá capturar chirla, la Consejería elaborará un nuevo modelo de gestión en función de cómo vaya evolucionando el estado del recurso, con el objetivo de tomar nuevas medidas en el caso de que sea necesario. Este seguimiento correrá a cargo de la Junta en colaboración con el Instituto Español de Oceanografía (IEO).

El cierre del caladero responde a la "preocupante situación de la pesquería, debido a la sobreexplotación de los últimos años". Según el último informe realizado por el IEO, esta situación, unida a la extracción de ejemplares por debajo de los 25 milímetros y a que no se ha respetado la zona de cría ha llevado a unos niveles críticos de explotación que "ponen en peligro la sostenibilidad de la pesquería y el recurso".

La orden especifica que las lonjas y centros de expedición asociados, en los que las embarcaciones están obligados a realizar la primera venta de sus productos, velarán por el cumplimiento de las medidas. En caso de incumplimiento por parte de algún barco, la lonja deberá proceder a su denuncia comunicándolo a la delegación territorial pertinente.

El sector ha calificado como "sensata" la decisión del cierre del caladero y esperar a ver el comportamiento del bivalvo antes de tomar más decisiones, ya que el primer borrador de la administración contemplaba medidas durante todo el año 2017. En declaraciones a Europa Press, el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Punta Umbría, Manuel Fernández, valoró la respuesta de la Junta que ha tenido en cuenta algunas de las alegaciones presentadas por el colectivo, para que durante estos meses se pueda regenerar el caladero y las condiciones de pesca sean "las más óptimas".

El sector ha puesto de relieve la creación de una comisión de seguimiento para ver los avances y los resultados que obtienen los científicos que van a chequear el litoral para comprobar "el número de individuos y poder pronunciarse respecto a eso" ya que "de lo contrario la medida sería un desastre".

Fernández indicó que pese a todo "no podemos estar contentos porque estamos en una crisis" pero "al menos podemos decir que la forma de trabajar de la Junta durante este paro ha cambiado" porque la propuesta inicial "sería terrible y un desastre total". Por ello, cree que "la mejor decisión es dejarlo en stand by hasta el 30 de junio" para ver cómo responde el caladero y esperar a los informes que hagan los científicos.

En un primer momento la Junta había propuesto que durante la primera quincena de los meses de abril, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2017 podrían ejercer la actividad 48 de los 96 barcos de draga hidráulica que capturan chirla, mientras que los otros 48 tendrían la posibilidad de salir a faenar durante los días 16 al 30 de esos meses, ambos inclusives.

En cuanto al tiempo de actividad permitido, la propuesta inicial de la Junta señalaba a tres horas diarias como máximo para los meses de abril, julio y agosto y con un tope de captura que no podrá superar los 100 kilogramos por barco y día en abril, y los 150 kilos por barco y día en julio y agosto. Durante el periodo comprendido entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre, se permitirá faenar cinco horas diarias como máximo y 150 kilos por barco y día.

El sector de la chirla presentó en su día alegaciones a la orden inicial de la consejería, al considerarla "surrealista, inviable y una barbaridad", sobre todo por establecer la salida de la flota por quincenas.

Para los mariscadores lo más lógico sería retrasar el inicio de la actividad para todas las embarcaciones hasta el 1 de julio. Los pescadores entienden que los barcos tienen que pescar los cinco días de la semana, veinte días al mes, ya que "la Seguridad Social no te permite tener trabajando a los marineros dos semanas sí y otras no". Además rechazaban establecer "tres horas de esfuerzo pesquero" y solicitaban una tara máxima de 150 kilos, y un horario de salida y entrada.

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