Provincia

Un niño de cinco años pierde dos dedos al explotarle un petardo

  • El incidente se produjo cuando estaba jugando con elementos pirotécnicos en el recinto romero y recogió del suelo uno que no había estallado

Un niño de 5 años vecino de Lepe ha perdido dos dedos de la mano derecha, concretamente el índice y pulgar, al estallarle un petardo de gran envergadura con el que jugaba. El suceso se produjo a las 16.38 horas del día de Año Nuevo cuando el pequeño se encontraba jugando con elementos pirotécnicos en el Recinto Romero de la Bella, en la calle Mirabrás. En un primer instante, el niño fue trasladado al centro de salud de Lepe desde donde fue derivado al hospital Infanta Elena de Huelva, y de allí al hospital Virgen del Rocío de Sevilla. En este centro sanitario el niño fue operado durante la madrugada, y además de los dos dedos ha perdido la primera falange de los dedos corazón y anular.

Los hechos fatídicos tuvieron lugar cuando el pequeño estaba jugando con petardos de pequeña capacidad a las afueras de la casa donde sus padres departían con un grupo de amigos. En el recinto romero del municipio, el pequeño localizó y recogió del suelo otro petardo de gran potencia que, en principio, no había estallado, pero que explotó justo cuando el pequeño le prendió fuego sin darle tiempo a soltarlo.

Algunas asociaciones vecinales andaluzas han solicitado la supresión de venta y la prohibición de petardos y todo tipo de artefactos pirotécnicos por la peligrosidad y el ruido intrínsecos a este tipo de objetos.

Así afirman que durante la pasada Nochevieja este año la moda ha sido llamar a los porteros y tirar los petardos a los portales, o echarlos en las papeleras para reventarlas y aseguran que restringir el uso de los petardos o limitar su venta "no sirve para nada, porque se siguen comprando igual y muchas veces se diluye la barrera entre los explosivos prohibidos y los que no lo están", por lo que abogan por la prohibición total.

En este principio de año 2008 se han registrado varios incidentes relacionados con explosiones pirotécnicas. Así, en Jerez de la Frontera (Cádiz) una joven ha perdido un ojo al estallarle un petardo en la cara, además del mencionado caso de Lepe. Pero el incidente más grave fue el registrado en Sevilla, donde a causa de estos explosivos se produjo el presunto parricidio de un joven de 27 años, que apuñaló a su padre al enzarzarse en una trifulca con éste porque, irritado por las explosiones de petardos, el segundo había salido con una escopeta.

En Huelva capital, agentes pertenecientes a la Intervención de Armas y Explosivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva, procedieron el pasado día 31 a la denuncia de un vecino de la capital, como presunto autor de una infracción muy grave del Reglamento de Explosivos, al que se le intervinieron un total 2.379 unidades de artificios pirotécnicos.

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