Cuatro años han pasado desde que la unidad de Seprona de Huelva imputase al propietario de tres caballos y un poni que eran alquilados en El Rocío y que estaban, como indica la organización El Refugio del Burrito, "en un estado de salud lamentable. Esqueléticos, con artrosis y deshidratados".

El pasado jueves se celebró el juicio en el que el propietario ha sido declarado "culpable de un delito de maltrato animal". La sentencia apunta "un año de cárcel, tres años de inhabilitación para el comercio o trabajo con animales y pagar los gastos de los cuidados y atención veterinaria de esos animales que ha asumido El Refugio del Burrito durante cuatro años".

Los hechos sucedieron en la romería de El Rocío en el año 2014

Desde El Refugio del Burrito señalan que la sentencia "es muy importante para la prevención de casos similares de maltrato animal en El Rocío y otras romerías", ya que desde la organización han comprobado que "el 99% de los casos de maltrato se concentran en el sector del alquiler ilegal de équidos".

Asimismo, "ya nada volverá a ser lo mismo, aunque no podamos devolverles la vida ni borrar su sufrimiento, les hemos hecho visibles a la sociedad, les hemos devuelto su dignidad y han sentado un precedente en cuanto a la protección y maltrato animal. Ya no están solos. Protectoras, Seprona, jueces, fiscales y veterinarios oficiales velamos por ellos y seguiremos trabajando juntos para protegerlos" comenta Verónica Sánchez, directora de El Refugio del Burrito.

Al mismo tiempo que, en un modo más personal y humano, terminó hablando de la mirada de Nani, una de la yeguas que hubo que sacrificar por motivos humanitarios, a quien "nunca podré olvidar su devastadora mirada de dolor, pero me seguirá dando fuerza cada día allí donde esté".