Con ocasión de la celebración ayer de una concentración en Almonte, exigiendo mejoras en la atención sanitario del municipio, el Sindicato Médico (SM) quiso señalar lo que considera una serie de graves carencias que no solo afectan a esa localidad sino a buena parte de la comarca del Condado.

De este modo, pone de manifiesto el recorte "que se realizó en 2009 por el que se eliminaron los contratos de los médicos a que atendían a los temporeros que vienen al Condado se mantiene". Esta población flotante, cuya estancia en la comarca es cada vez más prolongada, es asumida por los servicios de Urgencias de los centros de salud de las localidades -a partir de las 18:00 habitualmente- , sin poder recurrir a ningún otro refuerzo.

Ya centrándose en Almonte, el SM recordó que los tres núcleos poblacionales del municipio "están muy apartados de su hospital de referencia (Infanta Elena) a lo que hay que sumar que aún no está en funcionamiento el Chare que debe ubicarse en Bollullos". A esto hay que añadir que "Almonte presenta unos elevados niveles de frecuentación asistencial equiparables a poblaciones de 70.000 habitantes". Otra de las demandas casi históricas en la localidad es la existencia de pediatras que se ha visto menguada últimamente con un facultativo menos. A ello hay que sumar notables carencias de infraestructuras en el centro de salud almonteño.

Matalascañas, por su parte, es un problema sanitario en auge. Si tradicionalmente se establece un refuerzo para la temporada estival, desde el SM se señala a una creciente demanda que en buena parte, viene de la mano de los turistas que vienen de la mano del Inserso para los que solo hay dos facultativas.